El Mundial está cada vez más cerca y día tras día van cayendo jugadores que, lamentablemente, no estarán en la cita de Catar. La cantidad de nombres que van engrosando la lista de ausencias parece interminable y las esperanza de que se detenga la plaga, tiende a cero. Sin embargo, por más cruel que parezca, el infortunio de algunos será la oportunidad para otros. Así parece ser, al menos, para una joven promesa de la Selección de Francia y del Real Madrid, como lo es, Eduardo Camavinga.
Esto es solo un aviso de lo que se vendrá después de la culminación del máximo evento del fútbol, a nivel de selecciones. Algo que incidirá en los campeonatos locales y en los torneos continentales. Solo aquellos clubes que logren administrar mejor sus recursos podrán salir airosos. Más allá del fútbol que pueda exhibir cada uno, es una carrera de supervivencia.
La Selección de Francia no ha escapado de la plaga de lesiones. Nada más y nada menos que su medular titular ha caído. Ni Paul Pogba, ni N’Golo Kanté, acudirán a la cita mundialista. Dos nombres de una influencia que no hace falta ni explicar. Pues, esta desgracia es probable que le confirme el acceso a Catar al francoangoleño, Eduardo Camavinga.
El jugador del Real Madrid estaba en duda. Si bien es cierto, es un habitual de la Sub-21, su presencia en el Mundial no estaba del todo asegurada. Ahora, tanto su convocatoria, como la de Aurélien Tchouameni, lucen poco menos que indispensables. La preselección de 55 jugadores ya fue enviada a la FIFA y el límite para la lista final es el 14 de noviembre.
El tiempo corre, pero los clubes aún no detienen su marcha. Al Real Madrid le esperan tres partidos en noviembre, antes de liberar a sus jugadores. Cualquier cosa puede pasar en el camino, más aún, jugando cada tres días. El reloj corre y el balón no se detiene. Veremos qué pasa de aquí al Mundial.