El caso de las declaraciones postpartido de Ancelotti, en el último encuentro de LaLiga, contra el Girona, sigue complicándose. Tras la denuncia del Departamento de Integridad de la RFEF, ante Competición, este Comité decidió abrir un procedimiento extraordinario para estudiar el caso.
A pesar del respeto mostrado por Ancelotti en sus declaraciones, el caso sigue adelante. El técnico del Real Madrid había señalado: “No me gusta hablar de los árbitros. Pero, lo voy a hacer. La primera situación es bastante clara. No es penalti porque no toca el balón con la mano. Le he preguntado a Asensio y me ha dicho que no la ha tocado con la mano, sino con el pecho. La mano izquierda tenía una posición rara. Si hubiera tocado el balón con la mano podía haber dudas. No la ha tocado con la mano, se lo ha inventado”.
Una decisión que surge a escasas 24 horas de la comparecencia de Ancelotti en la previa del partido de Champions contra el Celtic. En ellas, indicó: “Me han denunciado por lo que he dicho. Penalti inventado, en Italia, significa que han pitado un penalti que no era penalti. No entra la mala fe y la acusación a un árbitro. Nunca he faltado el respeto a un árbitro. No me cambia mucho que me sancionen cuatro partidos. Para mí no era penalti por lo que nos han explicado a principio de temporada. Nadie es infalible”.
Según las informaciones, ya se designó un juez instructor para que analice el asunto. Las partes tienen ahora diez días para presentar sus alegatos. Después de ello, el magistrado enviará su opinión a Competición. Dicho Comité será el que decida si habrá o no sanción para Carlo Ancelotti. Así estamos en el mundo del fútbol. Los infractores que, a pesar de contar con imágenes repetidas, decidieron lo que decidieron, quedarán impunes. La denuncia, hecha desde la educación y el respeto, es lo que está en tela de juicio.