El pivote Aurélien Tchouameni cayó con el pie derecho en el Real Madrid. A pesar de llevar, apenas, unos meses supliendo nada más y nada menos que a Casemiro, no ha desentonado. Por si esto fuera poco, hace gala de un madridismo que es la delicia de los aficionados del club.
Esa actitud quedó de manifiesto hace algunos momentos en su comparecencia ante los medios de comunicación. Ocurrió en el marco de la concentración de la selección francesa, en Doha, de cara al Mundial de Catar 2022.
De la presión que supondrá jugar la cita mundialista sin Pogba, ni Kanté, apuntó: “No, para nada. Lo importante es lo que hacemos en el campo. No siento presión. La presión la conocemos de siempre. En el Madrid siempre hay presión, por ejemplo. Tomo esta responsabilidad de jugar con Francia con mucho entusiasmo y no me afecta la presión”.
Y del Real Madrid, Tchouameni siguió hablando: “Cuando juegas en el mejor equipo del mundo, el Real Madrid, aprendes mucho. He progresado con Ancelotti y con varios compañeros. Estoy muy contento de poder disputar el Mundial”. Al referirse a algunos de ellos, habló de Vinicius y Rodrygo: “He hablado mucho del Mundial con ambos. Hemos tenido muchas lesiones en nuestro equipo desgraciadamente. Son equipos muy tops Brasil y Argentina, por ejemplo”.
Eso sí, al ser consultado con respecto a Dembélé, primero tiró de ironía, para después suavizarla: “Es complicado hablar de jugadores del Barcelona (risas). Es un jugador que puede marcar las diferencias cuando está cerca del área. Estamos muy contentos de tener un jugador de esa calidad. Espero que pueda mostrarla en el Mundial”.
Así se ha mostrado Aurélien Tchouameni. Un fichaje muy criticado por el monto pagado y que día tras día va callando bocas con su juego. Cierto es, y así lo confirma Ancelotti, todavía tiene mucho que aprender. Pero, no olvidemos a los jugadores top que tiene al lado y que de seguro le están ayudando en su proceso. Además, suplir a Casemiro no es fácil y, con sus más y sus menos, no ha desentonado.
Y, a los que les encanta criticar los montos de ciertos fichajes, una cuenta muy sencilla. La venta de Casemiro dejó 70 millones en las arcas del Real Madrid. El francés costó ochenta. En resumen, diez millones por un jugador con ocho años menos y una enorme proyección de futuro, ¿no vale la pena la operación? Y que quede muy claro, una cuenta sin ánimos de menospreciar al ganador de cinco Champions, ¡solo faltaría eso!