Tras su participación en el Mundial, los brasileños Vinicius Júnior, Rodrygo Goes y Éder Militão se han reincorporado a los entrenamientos del Real Madrid. A partir de ahora, comienzan a correr cuatro días cruciales para ellos y el cuerpo técnico.
En condiciones normales, ninguno de ellos sería de la partida ante el Valladolid, en el reinicio de LaLiga el próximo viernes 30 de diciembre. Sin embargo, al tratarse de titulares, especialmente en lo que a la delantera se refiere, las dudas se asoman.
Si bien es cierto, el Real Madrid está muy bien colocado en la tabla, a dos puntos del liderato de LaLiga, lo que menos debe hacer es descuidarse. También lo es que el mes de enero se presenta demoledor. Según el avance que mantengan en la Copa del Rey y en la Supercopa, podrían llegar a disputar un máximo de nueve partidos. Esto se traduce en uno cada tres días. Todo ello conforma un rompecabezas que Ancelotti, Pintus y sus colaboradores deberán resolver cuanto antes.
El caso de Militão es el menos grave, pues Ancelotti cuenta con reemplazos de garantía. No así en el caso de Vinicius y Rodrygo. Si asumimos que Benzema y Asensio serían de la partida, luce que uno de los dos delanteros brasileños tendría que ser titular. Es difícil que Valverde actúe en la línea de ataque por la falta de Tchouaméni, Camavinga y Modrić.
En lo que respecta a quien les escribe, no me sorprendería ver a un Lucas Vázquez volviendo a sus orígenes como extremo. Ya antes del Mundial, Ancelotti se había mostrado muy cauto con respecto a los jugadores que fueran avanzando en la cita mundialista. Tampoco debería llamar la atención que Vinicius comience como titular, siendo uno de los que menos rota. Como quiera que sea, el italiano tendrá cuatro días para hacer sus evaluaciones y decidir si acude a una alineación inédita para recomenzar la temporada.