Parafraseando a Gabriel García Márquez, se trataba de la crónica de una muerte anunciada. Noël Le Graet se había echado encima al mundo del fútbol, a su país y a todo aquel con algo de sentido común. Ese que, por más tonto que parezca, es el menos común de los sentidos. Uno que no utilizó para hablar, nada más y nada menos, que de Zinedine Zidane, leyenda de su país y del Real Madrid.
Los desaguisados cometidos en su trayectoria fueron muchos. Pero, no se le ocurrió nada mejor que agregar una serie de improperios contra Zidane. Y no es que la leyenda francesa no merezca una crítica, como puede merecerla cualquiera. Sin embargo, de ahí a arremeter contra el exjugador del Real Madrid como lo hizo, la diferencia es mucha. Más aún, sin haber motivo para hacerlo.
Uno de los primeros en reaccionar fue Kylian Mbappé. También lo hizo el propio Real Madrid exigiendo una rectificación de su parte. La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, pidió que el comité ejecutivo de la Federación estudiara la situación. Esto último, a pesar de las disculpas del mandatario. De hecho, la política pidió a dicho comité asumir “toda su responsabilidad para poner a esta Federación en el buen camino”.
Noel Le Graët también está bajo una investigación por presunto acoso sexual a varias empleadas de la Federación. Además, su gestión está en entredicho y está siendo investigada. Por si esto fuera poco, la agente de jugadores, Sonia Souid, reveló recientemente en una entrevista el acoso sufrido por su parte. También dijo tener en su poder audios y mensajes SMS para demostrar lo denunciado.
Ya habíamos advertido que las palabras de Le Graët iban a traer mucha repercusión y críticas. Así que su salida de la Federación era de esperarse. Más bien, tardó mucho en producirse, considerando las voces que se elevaron de todas partes.