El recién finalizado Mundial de Clubes arrojó luz sobre muchas cosas. La primera de ellas es la reafirmación de Vinicius Júnior como crack mundial. Algo que ponía en duda el antimadridismo, pero también, algunos sectores de la prensa. Sobre todo, esos que se visten de una supuesta imparcialidad a la hora de opinar desde su, también, supuesto corazón merengue.
Lo segundo, y no menos importante, es que el “caso Vinicius Júnior” está circunscrito a la península ibérica. Fuera de las fronteras de LaLiga, en el escenario que sea, llámese Supercopas, Champions o Mundial de Clubes, la situación es la misma: hostigamiento cero.
En tercer lugar, hemos podido apreciar la defensa que, poco a poco, ha ido apareciendo por parte de sus compañeros. En la previa de la semifinal fue Fede Valverde el que tomó la batuta. Ancelotti continuó en la misma línea. Aurélien Tchouameni lo hizo en la final. Tras ganar el Mundial de Clubes, en un perfecto español, el turno correspondió a Rüdiger. Pero no han sido solamente jugadores y técnico, sino que el Real Madrid también está haciendo lo suyo.
A algún lector le habrá llamado la atención que Vinicius Júnior no hiciera declaraciones en Marruecos. No lo hizo después de la semifinal, a pesar de ser galardonado como MVP del encuentro. Tampoco habló después que el Real Madrid conquistó su octavo Mundial, quinto bajo este formato. La respuesta a ello ha sido desvelada por Relevo y su periodista Sergio Santos. Dicha fuente fue testigo de que, tras bastidores, el brasileño saludó, de muy buena manera, a un redactor brasileño con quien mantiene amistad. Pero, también se disculpó cuando le intentó hacer algunas preguntas. Su respuesta fue: “No puedo hablar”. Algo que no es obra de una estrategia aislada del delantero, sino que obedece a un lineamiento del club. La intención no es otra que la de bajar decibelios a todo el ruido generado a su alrededor.
Ahora, gracias a la tarjeta amarilla que vio en el pasado encuentro de LaLiga, contra el Mallorca, Vinicius Júnior no verá acción contra el Elche. El técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, decidió entonces darle un par de días libres a su estrella. Una forma de desconectar, seguir aislándose del ruido y recargar baterías. El febrero de infarto del club requiere que el brasileño esté completamente centrado en su juego.
Por su parte, LaLiga ha hecho algunas cosas, como el envío de inspectores a los terrenos de juego y las gestiones ante los juzgados. Sin embargo, lo más importante para la estabilidad de Vinicius Júnior es el apoyo de sus compañeros, cuerpo técnico y del Real Madrid. Y eso, lo está teniendo con una frecuencia importante, tal y como ameritaba la situación. Por lo demás, ojalá y los responsables sean castigados, tal y como ya intentó hacer el Real Valladolid. Que todos podamos disfrutar de la magia de este extraordinario jugador, sin que el racismo, la xenofobia y la antideportividad sean los que marquen la pauta. No es mucho pedir, ¿no creen ustedes?