El paso de Rafa Benítez como entrenador de la primera plantilla del Real Madrid estuvo muy lejos de lo esperado. Producto de ello, no llegó a cumplir el año y, ahora, siete años después, el madrileño consideró que era el momento adecuado para hablar. Algo que hizo sin el menor asomo de autocrítica. Lo curioso, es como dejó de lado las enseñanzas que debió adquirir durante su paso como jugador y entrenador en las categorías inferiores del club.
Uno de los lamentables episodios durante su breve accionar con el primer equipo, fue la descalificación del Real Madrid en Copa del Rey. Una situación que ocurrió producto de la alineación indebida de Chéryshev. En su paso por la Cadena Ser y Onda Cero, el técnico señaló: “En la Copa nos eliminan por un error administrativo con Chéryshev. Avisé tres veces y aun así se comete el error administrativo. Luego, pareció que es mi culpa porque ya no estaba”. Una explicación poco menos que llamativa, pues si, según sus palabras, sabía de la situación del jugador ¿por qué lo incluyó en la alineación?
Benítez también se defendió de las polémicas que le rodearon con Modrić y Cristiano Ronaldo. Del primero, es por todos conocidos como pretendió “corregirle” su famoso golpeo con el exterior. Al respecto indicó: “Una vez, a Modrić, le dije que en un golpeo de tres metros le das con el interior para que al compañero le llegue limpio el balón, sin efecto. Ese es un comentario en un entrenamiento, pero cuando a las cosas se le quieren sacar punta, se le sacan”. Las propias palabras del técnico ya lo dejan en evidencia. Ha quedado demostrado, con suficientes pruebas, que de golpeos con el exterior, si alguien está doctorado, ese es el croata.
Con relación a Cristiano Ronaldo, afirmó: “El único comentario que le hice a Cristiano Ronaldo, como le conocía del Manchester United, es que analizamos cómo tiraba las faltas. Analizamos la trayectoria, vemos si podemos hacer algún ajuste, vimos que no y nos olvidamos del tema. Es mi única conversación con él. Todo lo demás, es mentira. Cuando tira las faltas, cuando me marcho, sus estadísticas son peores”. Unas afirmaciones que no merecen mayor comentario, más allá de decir que hablamos del quíntuple ganador del Balón de Oro. Algo sabrá el jugador de estos temas…
El vestuario del Real Madrid tampoco se salvó de los ataques de Benítez: “Cuando llegamos a Madrid se acababa de ir Ancelotti. Él tenía una muy buena relación con los jugadores, y parecía que nosotros llegábamos con un látigo. Había un entorno desfavorable, la salida de Casillas, Keylor Navas, la detención de Benzema. Se dan situaciones complicadas. Y cuando se complica todo, ¿quién paga? Yo. Cristiano, sabiendo cómo era, le tenías que orientar. El problema es cuando tienes que orientar a siete, que algunos no juegan, no están contentos. Y se van a los medios a filtrar. El que está en el banquillo duda y el que está en la grada es un problema. Y cuando lo llevas a los medios, es algo más”. En este caso, merecería la pena que Benítez se preguntara por qué eso no ocurría con su predecesor y actual técnico del Real Madrid.
Poco queda que agregar a semejantes declaraciones. La tónica está muy clara, autocrítica cero y toda la culpa recae en los demás. Unas palabras que ponen en entredicho el aprendizaje que debió adquirir durante su paso como canterano y entrenador en las categorías inferiores del club. Un técnico muy amigo de la pizarra y del que no hay duda que la domina, pero que su trato con las personas y compañeros no lo deja en buen lugar. Estas declaraciones así lo evidencian.