Para nadie es un secreto que Dani Ceballos no la ha tenido fácil en el Real Madrid. Por un lado, está el tema de la adaptación que implica entrar a un equipo de élite, acostumbrado a pelear por todos los títulos. Más aún, viniendo de otro con un buen nivel, pero con objetivos diferentes. Por el otro, está la nefasta lesión que sufrió en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, con un diagnóstico poco afortunado en la Selección. Y esto, solo por mencionar algunas de las montañas que Dani Ceballos debió escalar en Valdebebas.
Ahora, en una entrevista concedida al exjugador, Jorge Valdano, en su programa emitido por Movistar Plus, se han podido conocer detalles importantes de esto. De manera muy sincera, el utrerano desmenuzó su llegada al club merengue: “Florentino me dijo que yo era el futuro del mediocampo del Real Madrid. Fue él quien me convenció de venir. El ritmo de pelota cuando llegue a los primeros entrenamientos… yo me creía buen jugador. Las posesiones volaban. Me costó cogerlo. Me di cuenta que tenía que pensar mucho antes. Costó, pero vi que, de jugador profesional, a ser élite, hay un paso muy grande”.
También, habló del tema de la nefasta lesión sufrida en los Olímpicos. Ceballos señaló: “Puse corticoides en mi tobillo para disimular el dolor. Un día antes de la final intenté entrenar y me seguía doliendo. Cuando llegue a Madrid, el doctor me dijo que, si hubiese jugado, mi carrera deportiva hubiera ido mal. Me infiltraron en la Selección pero, no me dijeron las cosas que tenía en contra y creo que ese es su deber. No encontraba solución a mi lesión, tenía un edema óseo. Hasta después del Mundial de Catar no he sentido liberación en mi tobillo”.
Conocido como es su amor por el Betis, no podía faltar, en la entrevista, una referencia de ello: “Mi llegada al Betis fue lo mejor que me ha pasado en mi carrera como futbolista. Jugar en el Villamarín era algo mágico. Para mí jugar en el Betis era lo más grande. Fue una experiencia muy bonita. Tuve un gran vestuario. Adán fue prácticamente mi padrino. Tuve un época que no quería subir a entrenar con el primer equipo porque me daban patadas”.
Ceballos también habló del cariño que le ha demostrado la afición del Bernabéu y del tema de su renovación. Al respecto, apuntó: “Lo más importante es ser reconocido por tu afición. Ganarse a la del Real Madrid no pasa de un día para otro. Tener la confianza de compañeros, cuerpo técnico, hace que te atrevas a hacer más cosas y ser el jugador que siempre has sido […] Quiero jugar al fútbol y que me juzguen por mi nivel dentro del terreno de juego. No quiero una renovación si no me lo merezco, ni ir a otro club si no me lo merezco. Jugaré estos tres meses y, cuando termine la temporada, hablaré con quien tenga que hablar, me reuniré con mi agente y con mi familia y valoraré lo mejor”.
Para finalizar, Ceballos hizo una reflexión en la que coincido plenamente y así lo he manifestado en otros escritos. Se trata de la madurez alcanzada por el utrerano, a una edad ideal y donde aún tiene muchísimo que aportar: “Cuando llegas al Madrid tan joven es diferente. Te das cuenta rápido al club que llegas y la exigencia que tiene jugar aquí. La edad perfecta la he descubierto hace poco tiempo. Es cuando mejor me encuentro de mi carrera deportiva”. Incluso, esa madurez que compartimos, le ha llevado a entender su época con Zidane como técnico: “Puedo llegar a entenderle, con el paso del tiempo. Tenía a jugadores como Luka o Toni por delante. Cometí errores, porque estaba en un momento de frustración. Siempre intenté dar el cien por cien, pero es difícil cuando no tienes participación”.
En lo que a quien les escribe respecta, creo que el Real Madrid y Dani Ceballos harían bien en unir sus caminos por unos años más. Ambos han pasado por un proceso donde se han comido las verdes y las maduras. Ahora, es tiempo de cosechar lo que, durante varios años, cesión incluida, se ha sembrado. Cortar ahora, sería un fracaso para ambos, con perdón de los béticos que añoran su regreso. Pero, también quiero creer que ese cariño que siente la afición verdiblanca por el utrerano, les lleve a desearle lo mejor. Y, lo mejor para él, ahora, es seguir trabajando y brillar en el Real Madrid.