No la ha tenido fácil David Alaba con el tema de las lesiones en este tramo de la temporada. El austríaco del Real Madrid fue uno de los caídos en la batalla de Anfield que condujo a la remontada del dos-cinco. La diferencia es que, hasta hace apenas unos días, era el único que no había logrado recuperarse. Desde aquel pinchazo en los isquiotibiales pasó más de un mes hasta que el pasado lunes, contra Estonia, pudo disputar sus primeros cuarenta y cinco minutos.
Alaba está muy consciente de las causas que pudieron influir en su lenta recuperación: “Me cuestioné a mí mismo y saqué conclusiones. Tal vez fue un poco demasiado pronto. Jugué muchos partidos cada tres días seguidos. Tal vez debería haber controlado los partidos de manera un poco diferente”.
Así como se cuestionó, el versátil defensa del Real Madrid habló de sus sensaciones actuales y del tramo final de la temporada. Al respecto, señaló: “Estoy muy feliz de estar de vuelta en el terreno de juego. Trabajé mucho para eso. Tenemos partidos muy importantes por delante en LaLiga, en la Copa del Rey y la Champions League y todavía tenemos objetivos esta temporada que queremos lograr”.
No cabe duda de que el aporte de David Alaba, de cara al final de la campaña, es muy necesario. El Real Madrid afrontará partidos decisivos, especialmente en Copa del Rey y Champions que requerirán de la mayor cantidad de efectivos disponibles. Dado el rendimiento mostrado por Rüdiger, Militão y Nacho, no es descabellado pensar que el austríaco sea utilizado en la banda izquierda. Algo que no era muy del gusto de Ancelotti pero que, dadas las circunstancias y el desempeño de los mencionados, a lo mejor le ha hecho cambiar de parecer.
Por lo pronto, lo importante, en el caso del austríaco, es verle de vuelta sobre el césped. Además, quién sabe si, tal vez, le toque “levantar”, no solo otro trofeo más, sino también otra “silla”. Una como la famosa del camino a la Decimocuarta que, según desveló, está guardada en su casa.