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Es obvio que el mundo del fútbol no se reduce solamente a lo que sucede sobre el césped durante noventa minutos, a veces algo más. De todo ese mundo paralelo que se mueve alrededor del engramado, tal vez uno de los que despierta mayor morbo es el de los fichajes. Aquellos que lograron concretarse, y los que no, siempre mueven la curiosidad. A fin de cuentas, a partir de ahí se va conformando el amor, o desamor por un escudo y, de eso, se alimenta, en buena parte, el aficionado. Y si ese escudo es de uno de los grandes clubes del planeta fútbol, como lo es el Real Madrid, convengamos en que las expectativas aumentan considerablemente.
En esta ocasión, el diario Marca ha realizado una interesante entrevista a una persona que, por nombre, tal vez pocos aficionados conozcan. Se trata de Ramón Martínez, secretario técnico del Real Madrid que, tras 25 años de labores, pasó a la jubilación. Por sus manos han pasado muchos de los fichajes más conocidos del club. Si bien es cierto, a lo largo de su conversación contó varias anécdotas muy interesantes, descarta de plano hacer un libro de memorias: “No me interesa. Tendría que decir muchas cosas que, por lealtad, no puedo descubrir. Y no por ser malas, sino por ser secretas. Se deben quedar en el club por siempre”.
Para aquél que no le conozca, Ramón Martínez es uno de los dos secretarios técnicos que ha trabajado, tanto en el Barcelona, como en el Real Madrid. Dos años laboró en el primero y 25 en el segundo: “Cuando entré al Real Madrid, eso no me penalizó porque Ramón Mendoza, que era un presidente acorde con esa época del fútbol, me dijo que ya me había querido antes”. Por si esto fuera poco, trabajó 17 años en el club de su ciudad natal, el Valladolid y también en el Celta.
Con más de cien viajes a su espalda, asistiendo a campeonatos Sub-17 y Sub-20, es obvio que vio toda clase de jugadores: “Ahora hay muchos ojeadores o cazatalentos. Antes, yo era casi el único. Todos los chicos jugaban en aquellas ligas, eran desconocidos aquí. No iba casi nadie a un Sub-20, o un Sub-17. Ahora, hay más de 300 acreditados. Pero, tras jubilarme, no quiero viajar ni a la Puerta del Sol. Ya tuve suficiente”.
Con semejantes antecedentes, las historias de Ramón Martínez son innumerables. De ellas hemos seleccionado algunas que, por los involucrados, de seguro serán interesantes para el lector.
El fichaje del que se siente más orgulloso es el de Raúl González, excapitán y leyenda del Real Madrid. De hecho, señala que le considera como el canterano de mayor talento salido de la cantera. Asimismo, también afirma que Guti ha sido el de más clase: “Por rendimiento, Raúl, de lejos. Por clase, Guti. La clase es algo subjetivo, que tiene que ver con la técnica y la estética, y también con la sabiduría para interpretar el fútbol. A Raúl sí lo fiche. Y Guti ya estaba cuando llegué. Yo sólo le hice el primer contrato”.
Precisamente, del fichaje de Raúl comentó: “Nadie sabe que a Raúl lo fichamos dos veces, y la segunda fue la importante. Lo trajimos del Atlético y luego, dos años después, antes de debutar con el primer equipo, su padre dijo que se quería ir de nuevo al Atlético. Ahí nos reunimos Valdano, su padre, su hermano y yo… y se quedó. Ése fue mi verdadero fichaje de Raúl. Valdano le habló y Raúl dijo: ‘¿dónde hay que firmar?’ Jorge dice que es la única vez que ha engañado a un jugador, porque le dijo que si firmaba, lo haría debutar en amistosos. Y luego jugó amistosos y oficiales”.
Otro fichaje que le enorgullece es el de Casemiro: “Lo detecté en Perú, en el Sudamericano Sub-20 de 2011. Era un equipazo, con Neymar, Lucas Moura, Danilo y Óscar. Veía a Casemiro y te quedaba la duda de cómo jugaría ese chico en el Bernabéu. Porque ‘Case’ parecía lento, pero siempre se adelantaba al resto. Remataba bien de cabeza, y nadie pasaba por encima de él. En ese momento no hicimos nada, pero año y medio después, necesitábamos uno de ese estilo en el Castilla, y llamé a Brasil. ‘Case’ jugaba en el São Paulo, y lo fichamos. Me da satisfacción ese fichaje”.
Ahora bien, así como ha habido fichajes cristalizados, también hay otros que entran en la categoría de fallidos. Nombres como el de Neymar, Pedri, Cafú y Zanetti fueron recordados.
Del primero, apuntó: “Neymar estuvo diez días entrenando con trece años. El representante de Robinho, Wagner Ribeiro, me habló de él, pero tenía mil peticiones de chicos que querían venir a entrenarse. Él pagó el viaje de ‘Ney’, e hicimos un partido con niños de su edad y fue un extraterrestre. Se regateaba a todos, y gol. Otra jugada, y gol. Era una cosa increíble. Hicimos otro partido con más mayores y al final estuvimos hablando y estaba todo arreglado con el padre, sueldo mensual, empadronamiento… pero se truncó la cosa. Faltaba una, y es que los abuelos vivían en Brasil y había que comprarles una casa que valía 60.000 euros. El club no accedió y se frustró el fichaje. El problema fue que no estaba ya Florentino. Con él no se hubiera escapado. ‘Ney’ tenía trece años y era algo increíble. Nunca vi un caso como él”.
En cuanto a Pedri, confirmó la anécdota que circula a modo de sorna entre los aficionados del Real Madrid: “Nuestro informador de Canarias nos lo marcó, y se le cita en Madrid. Hicimos un entrenamiento y ese día cayó una nevada tremenda en Madrid, y no se entrenó. Al día siguiente cogió faringitis y jugó pocos minutos. Cuando retornó a Las Palmas, estaba el club esperándole para firmarle. Ahora es muy fácil decir que había que ficharle, pero tampoco es fácil pagar por un chico tan joven”.
Acerca de Cafú y Zanetti, señaló: “Cafú fue una obsesión. Intenté ficharle muchas veces. Lo vi por primera vez en La Alcudia. Una vez ya lo teníamos casi hecho, cuando aún estaba en el São Paulo. Un año fui siete veces a São Paulo, y algunas de ellas iba en busca de Cafú. Vino el presidente del São Paulo a Madrid, pero no lo conseguimos. También intenté fichar a Javier Zanetti antes de ir al Inter. Y no se pudo”.
Visto lo visto, es una lástima que Ramón Martínez no se anime a escribir sus memorias. Pero, hay que respetar también su decisión y agradecer el haber conocido los detalles que hemos señalado. Por cierto, uno más que no quiero, ni debo dejar de lado por lo curioso. El fax del famoso fichaje del “fenómeno”, Ronaldo Nazario, entró a las 23:59 del último día. Visto lo visto, en el cielo también hay aficionados del Real Madrid, con poder de decisión. De allí que algún fax sí logre pasar a tiempo y otros no logren atravesar el ciberespacio. El lector sabrá a cuáles me refiero…