Tras un anuncio de prensa esta misma mañana, el Sevilla FC ha hecho oficial la marcha de Joaquín Caparrós del club nervionense. El técnico utrerano pondrá rumbo a Armenia, para dirigir y luchar por la clasificación al Mundial 2022.
Una pasión incalculable
Joaquín Caparrós ha querido dejar claro, una vez más, su amor incondicional al club nervionense, pero esta vez ha ido más allá. El técnico utrerano ha afirmado que “el Sevilla FC es mi casa, pero el banquillo es mi vida”. Así pues, explicaba como tras “una propuesta muy interesante de Ginés Meléndez”, director técnico de la Federación de Armenia “me ha despertado el gusanillo”. Por su lado, Pepe Castro ha visto oportuno dedicarle unas palabras. El presidente sevillista ha afirmado que “Joaquín es de los que tiene llaves del club tanto para entrar como para salir”.
Una sufrida segunda etapa
Joaquín Caparrós volvía al club sevillano en abril de 2018 para suplir a Vincenzo Montella. El técnico utrerano logró clasificar a un equipo aparentemente sin alma para puestos de Europa League. Para la siguiente temporada, fue consciente de que no era el indicado para el banquillo sevillista y asumió el cargo en la dirección deportiva. Sin embargo, tras la hecatombe de Pablo Machín en Europa, Caparrós se vio obligado a asumir de nuevo el mando en el vestuario, clasificándose una vez más a Europa. Y en esta temporada, tras la llegada de Lopetegui y Monchi, el utrerano se ha visto relegado a un segundo plano, asumiendo el control de la cantera sevillista. Aquí pone el punto y final a una segunda etapa que trajo más sufrimientos que alegrías.