La temporada que está realizando Aitor Fernández es algo que no
deja indiferente a ningún futbolero. A nivel de números, su
participación en LaLiga ha sido brillante, convirtiéndose en el
cancerbero que más paradas ha realizado en estas 27 jornadas, con
hasta un total de 126. De hecho por si fuera poco, todos sitúan en
el mejor XI de la primera vuelta al guardameta de Mondragón
(Guipúzcoa).
A sus 28 años, Aitor ha pasado por las filas de
Basconia, Barakaldo o Villarreal B, desde donde dio el salto a la
categoría de plata,en la que brilló de la mano del CD
Numancia.
Formado en los escalafones inferiores del Athletic Club,
llegó a lograr la convocatoria con las selecciones Sub-19 y Sub-20,
donde dejó muestras de su aptitud. Tras varias temporadas jugando en
Los Pajaritos, en el verano de 2018 pasó a formar parte de la
plantilla del Levante UD.
En la actualidad, Aitor es uno de
los fijos de Paco López. Las carencias defensivas tanto en fase
aérea como en el juego de espaldas de la zaga nos permiten centrar
la mirada en el arquero. Aitor es un portero que se caracteriza por
su agilidad, su gran talento para achicar espacios, su enorme
capacidad de reacción y su agresividad. Tras el paso del ecuador de
la competición doméstica, algo indudable es el rendimiento que ha
venido mostrando el vasco en portería. Pese a haber encajado 40
goles, ha salvado una gran cantidad de puntos. El portero levantino
llama con fuerzas a las puertas de la Selección Española y es
probable que pronto obtenga el premio de la internacionalidad.
Pese a su renovación en noviembre de 2019 ha dejado claro en
numerosas ocasiones sus pretensiones de volver a jugar en el
Athletic, por lo que su futuro puede ser incierto. El jugador está
tasado en 10 millones de euros según la web de Transfermarkt, pero
cuenta con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros. Aitor
se suma de esta manera a una fuente inagotable de cancerberos como es
Lezama, desde donde le acompaña uno de sus actuales competidores por
la portería de la Selección, Unai Simón.