La Real Sociedad está siendo, sin lugar a dudas, uno de los equipos revelación de la campaña. El trabajo de Imanol Alguacil con la plantilla txuri-urdin está siendo impecable. Prueba de ello es que lo vascos se encuentran en la pelea por puestos de Champions y que vayan a disputar la final de la Copa del Rey. A fin de cuentas, con un equipo formado por futbolistas muy jóvenes, la mayoría de ellos de la cantera, está completando una temporada histórica.
Son varios los futbolistas que están destacando en el conjunto del norte de España, aunque uno de ellos es especialmente destacable por su temprana explosión: Alexander Isak. El delantero sueco tan solo tiene 20 años, y se ha convertido en una de las piezas fundamentales de la plantilla. En lo que va de temporada lleva acumulados 14 goles y tres asistencias, contribuyendo al plano ofensivo de su equipo de forma ostensible.
Por otro lado, su competición fetiche es la Copa del Rey, en la que lleva anotados siete tantos en siete partidos. De estos goles, los dos logrados en el Santiago Bernabéu en cuartos de final son los más valiosos, pues fueron estos los que le otorgaron el pase a la semifinal a la escuadra blanquiazul. A todo esto hay que sumarle dos asistencias repartidas en Copa, y el hecho de que vaya a disputar la final de la competición en Sevilla.
El sueco llegó a la Real Sociedad el pasado verano por 6´5 millones de euros, precio de ganga si tenemos en cuenta su rendimiento. Fue traspasado desde el Borussia Dortmund, club en el que no llegó nunca a tener protagonismo. Tanto es así que durante la temporada pasada estuvo cedido en el Willem II de la Eredvise, donde logró anotar en 14 ocasiones, repartiendo seis asistencias. La magnifica temporada del futbolista criado en el AIK de Estocolmo tuvo como consecuencia que los ojeadores txuri-urdin se fijaran en él, lográndolo traer a España en el mercado estival.
Cuando el club vasco fichó a Isak, se hacía con un delantero, no solo muy joven, sino también muy completo. El sueco se caracteriza por su increíble velocidad y la gran habilidad que tiene para el regate. Estas capacidades le incitan a ser un atacante con mucha movilidad, es decir, no es el clásico “nueve” que busca el remate en el área, sino que ofrece muchas más posibilidades. Suele dejarse caer a las bandas para generar superioridad numérica en estas, así como suele retrasar ligeramente su posición para entrar en contacto con el balón antes de entrar en el área.
Podríamos hablar de un delantero complementario a William José, el otro punta con el que cuenta Alguacil. Si el primero de ambos, como hemos dicho, tiene gran movimiento, el futbolista brasileño es mucho más estático, haciendo que su complementariedad sea obvia. Tanto es así que el mismo técnico de la Real Sociedad ha jugado varios encuentros con ambos en el terreno de juego, aunque parece preferir la presencia de un solo referente en ataque.
Otra de sus grandes cualidades es su pierna derecha. Si bien es cierto que tiene cierta facilidad para pegarle con ambas, el chut que tiene en la pierna derecha es envidiable. Tanto es así que la mayoría de tantos anotados por el sueco en LaLiga han sido tiros con su pierna buena. Además, pese a que es un delantero con cierta libertad de movimientos, tiene ese talento que los buenos delanteros poseen: el estar donde hay que estar en el momento exacto.
Pese a todas sus virtudes también tiene algunas “lagunas” futbolísticas. Por un lado, el hecho de ser un futbolista tan joven provoca que a la hora de tomar determinadas decisiones en el terreno de juego no elija la más adecuada. Sin embargo, esto es algo que se puede solucionar con la adquisición de experiencia en una liga de nivel, por lo que los minutos que dispute en la Primera División española le vendrán muy bien para solventarlo.
En conclusión, la Real Sociedad tiene en sus filas a una de las grandes promesas del fútbol europeo. Tanto es así, que la selección nacional de Suecia tiene en él un muy probable delantero titular para la Eurocopa. Así, los txuri-urdin tendrán que estar atentos al futuro del futbolista, pues es muy probable que algunos grandes de Europa muestren interés en la joya balcánica.