En medio del confinamiento español a causa de la pandemia del COVID-19, los clubes y la AFE siguen teniendo una confrontación. Numerosas empresas españolas ya han solicitado un ERTE para sus trabajadores, es decir, un Expediente de Regulación Temporal de Empleo por el impacto económico del coronavirus. Los clubes ya comienzan a solicitarlo y, tal y como informó anoche Gonzalo Palafox en El Transistor, la AFE exige ciertas limitaciones. Además se une la dificultad de controlar el «teletrabajo» en los jugadores profesionales.
¿Reducción de jornada?
Los clubes españoles profesionales van a ir solicitando un ERTE para sus trabajadores a lo largo de las próximas semanas. Hasta el momento, solo hay cuatro solicitudes oficiales, pertenecientes a FC Barcelona, Atlético de Madrid, RCD Espanyol y Deportivo Alavés. Pero antes de que termine la semana se podrían sumar hasta cinco clubes más entre Primera y Segunda División. Los equipos se acogen al ERTE por el motivo de reducción de jornada, siendo este desde un 10% hasta un 70%.
Ante ello, nace la dificultad por parte de los clubes de saber si sus jugadores han reducido so jornada de trabajo. Los futbolistas siguen entrenando en sus casas, aunque no se puede controlar durante cuánto tiempo y con qué frecuencia lo hacen. Es este el principal problema a afrontar por parte de unos clubes que, a priori, tendrán dificultades para justificar su ERTE.
La AFE pide unión
En cada vestuario conviven sobre 25 jugadores distintos. Cada uno vive una situación diferente: algunos están cedidos, otros cumplen contrato en junio, etc. Para evitar diferencias en las negociaciones de cada club con sus futbolistas, la AFE pide unión. Los dirigentes de la Asociación de Futbolistas Españoles han estado en contacto los con capitanes de cada equipo durante esta semana. Les piden que vayan todos a una, que se olviden de los bienes propios y favorezcan el común.
La primera medida que estudia la AFE es obligar a los equipos que amplíen los contratos de los jugadores por seis meses. A pesar de que parecía todo más fácil, a medida que pasan los días se complica un poco más. La AFE defenderá los derechos de los jugadores mientras que los clubes harán lo propio con los suyos. Va para largo.