Las consecuencias de la pandemia que azota al mundo entero siguen llegando al ámbito del deporte. Si hace días comentábamos la posibilidad de que la Serie A no continúe o de que LaLiga acabe en verano, hoy las noticias llegaban desde Inglaterra.
Son varias las jornadas de Premier League que se tendrían que haber disputado desde que se suspendiera el fútbol continental. Sin embargo, la Asociación inglesa de fútbol no había tomado una decisión firme sobre su futuro. Pues bien, la decisión ya se ha tomado e implica la suspensión de la competición, sin establecer una fecha de vuelta.
De esta forma, la liga inglesa se une a las circunstancias que viven la mayor parte de competiciones europeas, proclamando su suspensión hasta nuevo aviso. En función de la evolución del coronavirus en Inglaterra y en el resto del continente, la Premier League se reiniciará antes o después. Todo ello contando con que el retorno al ritmo de competición sea viable a nivel sanitario y deportivo.
Ante el contexto que se vive en Europa, se puede llegar a pensar que la decisión se ha tomado, cuanto menos, de forma muy tardía. De hecho, no sería la primera ocasión en la que en el país inglés elige “a contracorriente” respecto al resto del continente. Y es que encuentros como el Liverpool-Atlético de Madrid de Champions se disputaron a puerta abierta, cuando el Covid-19 ya hacía ver sus efectos de forma masiva en otros países.
Pese a ello, también es conveniente afirmar el ejemplo que ha supuesto la Premier League en lo que a la rebaja de salarios se refiere. Todos los futbolistas que juegan la competición inglesa se han rebajado el sueldo en un 30%, dinero que será dedicado a la ayuda de los grupos más vulnerables.
Así, podemos ver la cara y la cruz de una competición cuyo retorno no tiene fecha, e incluso está en duda. Cuanto antes vuelva a rodar el balón en los estadios ingleses mejor, pues significará que todo ha vuelto a la normalidad.