El central tinerfeño, Bruno González, ha concedido una teleentrevista para LUD Media, medio oficial del Levante UD. Desde su pasión por el boxeo hasta la posible vuelta de la competición son los temas sobre los cuales ha hablado Bruno, mostrando en esta ocasión su lado más humano.
En primer lugar el zaguero granota ha aclarado su situación acerca del confinamiento: “Estoy bien, intento respetar el trance y aportar mi granito de arena permaneciendo en casa. Personalmente, intento que todo se asemeje a mis hábitos para cuando vuelva no me coja desde cero”.
Posteriormente acerca de su rutina, un fiel seguidor del Levante podría tener una idea, sin embargo el central sorprende con varias de sus actividades. “Por las mañanas tras mi hora de entrenamiento, aprovecho que estoy caliente y le doy al boxeo. Algo que me sirve, más allá de para descargar adrenalina, para olvidarme un rato de la situación”. Tal y como comentaba Bruno, es un apasionado de este deporte de combate, por lo que cuando se decretó el Estado de Alarma, Sadus Valencia, su gimnasio, le cedió un saco. “Entrenar sin tener la posibilidad de competir sobre el césped no me produce ningún tipo de adrenalina, por lo que no me queda más remedio que golpear un rato el saco”.
“Cuando estaba en Madrid comencé a dar clases de Inglés, pero al cambiarme a Valencia tuve que afrontarlas de manera virtual, así que continúo haciéndolo. Lo hago dos veces por semana tras mi siesta, que es imperdonable”, costumbre excelente que por otro lado, podría haber sacado tras tres añitos en Sevilla, en las filas del Real Betis.
Los días que se escapa de la lengua anglosajona, el central ha acomodado su horario para realizar los trabajos grupales con el cuerpo técnico y tras ello, se ejercita de nuevo para finalizar con la carga física de trabajo. “ A las nueve estoy libre, entonces aprovecho para enchufar la Play Station y jugar un rato. De esta manera puedo mantener el contacto con mis amigos canarios”, aseguraba el jugador granota.
“De noche me cuesta dormir debido a la falta de cansancio a la que acostumbro habitualmente. Así que aprovecho para ver series, documentales… No hay una serie que no me haya visto. Es más, el viernes pasado aproveché que tenía libre el día y vi la temporada completa de La Casa de Papel que habían estrenado esa misma mañana”, contaba con una sonrisa, que en estos momentos, se antoja esencial.
También ha tenido tiempo para conversar acerca de varios temas futbolísticos: El regreso de la competición, su llegada a la entidad y el partido contra el Real Madrid CF, un encuentro muy importante para él. Bruno, sincero, aborda todos estos temas con la simpatía que le caracteriza: “Cuando volvamos significará que todo ha mejorado y al final eso es lo importante. Más allá de que termine mi contrato en junio, hay temas mucho más importantes de los que preocuparme”.
La carrera del galletero no pasa por su mejor momento, pues tras sus tres años en Getafe, su salida en enero fue por la puerta de atrás. Sin embargo, solo tiene palabras de agradecimiento tanto para el Getafe CF, como para su club actual: “No soy de contar mis cosas personales a nadie, pero a mi padre lo llamé y le dije que estaba muy contento y con muchas ganas de entrenar. Paco me había recibido genial y me había hecho sentir uno más. Llevaré siempre conmigo el recibimiento de mis nuevos compañeros”, expresaba gratamente Bruno.
“El partido contra el Real Madrid fue uno de los mejores de mi carrera, si no el mejor. No solo por el partido en sí, pues a ello había que sumarle todas las variables. Mi último partido fue en noviembre frente al Trabzonspor. Tras él, perdí el ritmo de competición, algo que considero fundamental”, comentaba el central. Fue en febrero cuando, después de más de dos meses sin competir, llegó su oportunidad frente a un rival de tal escala. El Levante dejaría su portería a cero y vencería al todopoderoso conjunto dirigido por Zinedine Zidane.
Por último lanzó un mensaje a la hinchada de los valencianos: “Tenemos que aprovechar para pasar más tiempo con la familia y que esto nos sirva para valorar lo que tenemos. Para mí lo más importante en esta sociedad es el papel que juegan los médicos y policías, personal al que no le damos el valor que le corresponde. Tras esto tenemos que salir y disfrutar. Les aseguro que cuando volvamos me dejaré todo en el campo” concluía, el que a día de hoy, se sigue considerando chicharrero.
A sus 29 años, Bruno González ha vivido múltiples momentos, algunos de gloria como los ascensos con Tenerife, Real Betis y Getafe, con el que incluso ha logrado alcanzar una clasificación a Europa League. A su vez, también ha sufrido momentos de dolor, pero sin ninguna duda, este es el combate que más le está costando vencer sobre la lona.