El delantero del Athletic Club de Bilbao estuvo anoche con Manu Carreño en El Larguero de Cadena Ser contando su situación actual debido a este confinamiento. Habló de aspectos como la familia, los videojuegos, etc.
El jugador vasco está intentando pasar esta cuarentena de la mejor manera. Cuenta que está viendo algunas series, ‘’la Casa de Papel dice que es un pepino’’, jugando a la videoconsola, pasando tiempo con su pareja y también realizando los ejercicios que les mandan desde el club aunque confiesa, que la cinta se le queda pequeña porque solo alcanza 20 km/h y su cuerpo le pide más.
Nos cuenta que su familia se encuentra en Pamplona, ya que les pilló el confinamiento allí, hacen llamadas y vídeollamadas a diario para saber que todos están bien. Reconoce que les echa de menos y confiesa que lo primero que hará cuando volvamos a la normalidad será abrazarles e ir a comer con ellos.
En cuanto a sus compañeros, nos explica que los que tienen críos serán los que peor lo están pasando, porque al final los niños tienen mucha gasolina y no se cansan nunca. Al final es complicado pasar todo el día con ellos y hacerles entender que no se puede salir de casa. Dice que Aduriz le confesó que está disfrutando de sus niñas más que nunca. Habla bastante con Iker, con Unai y con Yeray que son los compañeros con los que más relación tiene dentro del vestuario.
También habla sobre la situación de la ciudad de Bilbao, puesto que no ve nadie cuando va al supermercado y que le dicen desde lejos que se harían una foto con él pero no se puede y cosas así, y le parece muy duro y triste no poder hacer felices a esas personas.
Sobre el fútbol sin público, afirma que sería triste, y más para ellos, que en San Mamés la gente empuja mucho y ayuda a conseguir los resultados, pero si es lo mejor para la salud de todos acepta. Al igual que con la Copa, espera que se acabe esto cuanto antes y se pueda disfrutar de una gran fiesta del fútbol con el derbi vasco en Sevilla.
Con respecto al aplazamiento de la Eurocopa declara que para Bilbao ha sido triste, debido a que iba a mover mucha gente y por tanto beneficiar a los comercios de la ciudad pero él lo ve como una oportunidad para trabajar un año más y seguir convenciendo al seleccionador nacional de tener un hueco en esa lista.
Iñaki Williams está convencido de que esta situación acabará y el día de mañana diremos que conseguimos vencer este virus. Además, se muestra ilusionado por poder ir a la Eurocopa y va a seguir trabajando duro con goles y esfuerzo para llamar la atención del seleccionador.