|HISTORIA| El Ramón Sánchez-Pizjuán, la joya de Nervión

El Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán fue inaugurado en 1958 en pleno barrio de Nervión. Siendo siempre propiedad del Sevilla FC, ha formado parte indisoluble de sus éxitos nacionales e internacionales. Por él han pasado jugadores de la talla de Diego Armando Maradona, Biri Biri, Davor Suker, Antonio Puerta o Dani Alves.

El origen de la idea sobre su construcción surgió veinte años antes, cuando se negoció la compra en propiedad del actualmente desaparecido campo de Nervión y el solar contiguo donde se llevaría a cabo la obra. La compra fue llevada a cabo en 1938, durante la presidencia de Ramón Sánchez-Pizjuán. El alquiler de los terrenos era bastante costoso para el club, virtualmente del Sevilla desde 1928, y más costosa fue la construcción de dicho estadio. Su capacidad, originalmente de 12.000 espectadores, pasó posteriormente a ampliarse a las 20.000 localidades, llegando incluso a las 27.000 en caso de partidos de Copas de Europa o contra rivales de enjundia. Allí se consiguió un Campeonato de Liga y tres campeonatos de Copa de España, entre otros triunfos.

Tras la compra de los terrenos, se plantea entonces el futuro estadio, el cual se acaba terminando durante la temporada 58-59 con la culminación de la zona de Preferencia. El proyecto, que data de 1954, fue desarrollado por el arquitecto Manuel Muñoz Monasterio, quien había construido estadios como el Santiago Bernabéu y Mestalla. Se planteaba una capacidad para 70.329 espectadores, 20.329 sentados y 50.000 de pie. El fallecimiento de Ramón Sánchez-Pizjuán, apenas un mes antes de colocar la primera piedra del estadio, deja conmocionado al sevillismo. Es su sucesor, Ramón de Carranza, quien decide que el nuevo estadio llevaría el nombre del insigne presidente del club.

El Ramón Sánchez Pizjuán se inaugura sin la parte alta de los goles y con la tribuna alta de Preferencia a medio terminar. Esta última parte del estadio se finaliza a lo largo de la temporada, mientras que el resto se consigue culminar en 1975. En 1982, con la acogida del Campeonato del Mundo y por disposiciones legales, se reduce su capacidad a 66.000 espectadores. Se tienen que retirar las vallas instaladas en los años setenta, se construye un foso alrededor del campo y una visera en la grada de Preferencia.

Otro de los cambios realizados en 1982 es la construcción del mosaico en la fachada de Preferencia. Esta obra de arte realizada por Santiago del Campo merece un capítulo aparte. En él se encuentra representado el escudo del Sevilla FC (el cual apenas ha sufrido cambios desde entonces) rodeado de los escudos de todos los equipos que disputaron un encuentro en tal campo hasta la fecha.

En 1996 se vuelve a reducir el aforo del estadio hasta los 42.714 espectadores. Esto es debido a que se impone un decreto de la UEFA por el cual todos los estadios deben tener todas sus localidades de asiento. Más recientemente, en 2015, se inicia una nueva obra de remodelación integral: sustitución del color de los asientos, recubrimiento de la fachada exterior con una piel metálica con iluminación LED, renovación de todos los ambigús y aseos, instalación de dos nuevos vídeos marcadores y remplazamiento de las vallas de separación por vidrios.

En el verano de 2018 se amplió el aforo en 1.300 localidades, mediante la eliminación de vomitorios y del pasillo paralelo en la grada baja de fondo, sustituyendo los asientos por nuevos abatibles. Sucesivamente, se irá acometiendo la misma reforma en las otras zonas del estadio hasta llegar a un total de 48.000 localidades aproximadamente.

Como efemérides, el Ramón Sánchez-Pizjuán ha albergado partidos de la talla de una semifinal de la Copa del Mundo (Francia-Alemania, en 1982) o la final de la Copa de Europa (Steaua Bucarest-FC Barcelona, en 1986). También es estadio talismán de la Selección Española, al no haber perdido ninguno de los 25 partidos que se han disputado en ese campo, desde el primero en 1961.

Sin duda, el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán es uno de los estadios más importantes del panorama nacional, el noveno en cuanto a capacidad gracias a sus casi 43.000 localidades. Reconocido como Estadio de Máxima Categoría UEFA, es una joya que debemos cuidar y disfrutar. Un estadio a la altura de su afición y su club, el Sevilla FC.

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