El entrenador del Celta, Óscar García, ofreció unas declaraciones para el canal oficial del club vigués, dando a conocer sus impresiones sobre la actualidad en el ámbito social y deportivo.
El técnico catalán comenzó hablando de las irresponsabilidades cometidas por los dos jugadores del Celta, Smolov y Pione Sisto: “La orden de quedarse era muy clara. Aunque los dos casos son diferentes. Smolov nos llamaba y el club estaba al corriente de su situación, aunque lógicamente tendría que haberse quedado aquí. Lo de Pione es diferente, porque tomó la decisión de marcharse sin comentarle nada a nadie”. Hablando sobre la situación acontecida con estos dos futbolistas añadió: “Hay jugadores extranjeros que han permanecido, jugadores que están sólos, yo, por ejemplo, también estoy solo y bueno creo que también hay que dar ejemplo de profesionalidad”.
En cuanto a la crisis sanitaria del COVID-19 quiso resaltar la importante labor que está realizando el personal sanitario: “Espero que con esta tragedia se valore más a los sanitarios porque creo que no están lo suficientemente valorados como tendrían que estarlo. Ojalá no haya nunca más recortes en sanidad, porque quizás debido a eso, estamos en una situación precaria a nivel sanitario”, expresó el técnico celeste.
El entrenador del club gallego fue preguntado por la posible renovación de uno de sus capitanes, Sergio Álvarez, a lo que respondió: “Cuando todo vuelva a la normalidad, el principal objetivo es acabar la temporada en Primera. Pero bueno, a mi el club todavía no me ha preguntado por ningún jugador que acabe contrato, pero si por mi fuera, para mi Sergio es un profesional a todos los niveles y espero que siga vinculado al club”, dijo Óscar García, quien quiso echar balones fuera sobre un tema de los que no considera primordiales, dada la actual y desagradable situación en la que nos encontramos.
Respecto a la vuelta a los terrenos de juego y las medidas que se tomarán el técnico celeste fue claro: “Es una situación anómala que nadie ha vivido antes, pero bueno, los que tienen que tomar las decisiones son otros. Lo único que espero es que se tenga en cuenta y se priorice la salud de todos los partícipes del mundo del fútbol”. En cuanto a ese mismo tema, en referencia a la posible vuelta de la competición doméstica en verano, declaró: “Si hay que jugar cada 72 horas para recuperar las once jornadas restantes, con los jugadores que tienes y sin media plantilla (debido a los contratos que finalizan en junio) sería adulterar la competición”.
Por último, habló sobre las previsiones que tiene el club en caso de reincorporarse al trabajo y al ritmo competitivo: “Nosotros tenemos preparados varios protocolos para cualquiera de las situaciones que se puedan dar. Ahora no sabemos exactamente si volveremos a entrenar esta temporada, y para mí jugar sin público, pues está claro que no es lo mismo verlo por televisión que poder ir al campo a vivirlo en directo”.
Mientras la situación siga en este punto, el fútbol seguirá parado y será interesante descubrir cómo volverán los futbolistas y a qué nivel, después de este largo parón por la crisis sanitaria. Está claro que el Celta, en la medida de lo posible, intentará mantener la categoría y primar por la salud de todos así como solucionar los problemas internos de la entidad gallega.