A pesar del parón deportivo general, los futbolistas siguen estando activos en otros terrenos igualmente mediáticos. En concreto, Joaquín Sánchez, habitual durante los últimos años en programas de televisión, fue ayer uno de los invitados “a distancia” de El Hormiguero. El jugador del Real Betis Balompié se conectó por videollamada para atender a la entrevista de Pablo Motos y su equipo.
Acostumbrado a este tipo de situaciones, recordaron que no se veían desde la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio. «Yo me acuerdo de verte llegar, de irte no. Te lo bailaste todo, Pablo. Había dos atracciones en la boda: los coches de choque y ver bailar a Pablo», declaró el portuense, gracias a la confianza que tienen los dos.
Tras hablar sobre su rutina en casa confinado, Joaquín aseguró que no se iba a rapar la cabeza, como ya han hecho otros futbolistas como Marc Bartra. En cambio, sí se mostró propenso a teñirse, pero al tener «el ático desamueblado» de pelo no se atrevía a hacerlo él mismo. También comentó la que tal vez fuera la anécdota más interesante de la noche: desveló que está en un grupo de WhatsApp secreto, que son «como una secta» formada por artistas, cantantes, toreros o futbolistas, entre otros. No quiso desvelar nombres de sus integrantes.
También habló de la posibilidad de jugar sin público: «Será una sensación muy rara. Habrá pasado en alguna ocasión, pero salir cada partido y que no haya gente en la grada, será raro». Además, aprovechó para dar un breve discurso de agradecimiento a los profesionales que están luchando a día de hoy: «Si nos ponemos a mirar, hay campos que se llenarían de toda esta gente que nos ha dejado. Y de toda esa gente me voy a acordar. Es verdad que nosotros no somos los héroes; los héroes llevan bata blanca, y están en los hospitales. Y llevan uniforme, y están al servicio de todos nosotros. Esa gente son los únicos héroes de esta batalla. Porque gracias a esa gente, el día de mañana vamos a poder seguir con nuestras vidas».
Tras el aplauso de los presentes, y como no podía ser de otra forma, el bético cerró con un chiste, antes de despedirse de Pablo Motos y su equipo.
Joaquín Sánchez, futbolista veterano y leyenda del beticismo, demuestra una vez más su lado más alegre y humano. Gracias a personas como él, los tiempos que corren parecen un poco menos duros.