Raúl de Tomás, delantero del RCD Espanyol, ha realizado unas declaraciones a través de los medios oficiales del club. A sus 25 años, el joven se ha convertido en la pieza de referencia del club catalán del que confiesa que “es un club muy grande”. El madrileño ha dejado varias palabras muy interesantes acerca de las circunstancias por las que atraviesa el club.
“Somos el equipo que más ha sufrido el virus. Es normal que los que lo han pasado estén más bajos de fuerzas. Sin embargo, yo espero que ojalá la gente esté recuperada al 100% y que el resto no caigamos en el virus”, confesaba el blanquiazul que llegaría al club el pasado mes de enero procedente del SL Benfica.
El club catalán tiene la posibilidad de volver a los entrenamientos a partir del próximo lunes. Eso sí, los ejercicios deberán realizarse de manera individual. El jugador se mostró cauto en todo momento: “Debemos ser responsables porque un día la competición se reanudará y debemos dar a nuestra afición lo que tanto desea. Somos los primeros que estamos de acuerdo en ir a entrenar y competir, pero lógicamente esto debe estar asociado a un protocolo y a unas pautas de seguridad altas”, confesaba el ‘nueve’ perico.
El club catalán se encuentra colista en LaLiga, a tan solo seis puntos del Celta que es quien marca el límite con el abismo de los puestos de descenso. Raúl, que llegaría a las filas del Espanyol con la difícil tarea de salvar al equipo, estuvo cumpliendo con creces su función. Cinco goles en siete partidos que devolvían atisbos de ilusión. La afición ha agradecido enormemente al jugador, quien habla maravillas del club: “Solamente tengo palabras de agradecimiento hacia mis compañeros, cuerpo técnico, afición y todo el mundo que rodea al Espanyol. Estoy muy feliz de estar aquí y ojalá podamos alcanzar el objetivo”, expresó De Tomás.
A expensas de la confirmación oficial, el balón está cerca de volver a rodar en terreno español. El flamante canterano blanco lo sabe a la perfección y, siempre que la situación lo permita, va a proporcionar muchas tardes de gloria a su afición, que tanto lo necesita.