El Alavés, aprovechando el último día del mercado de fichajes de invierno, ha ultimado su plantilla con la llegada de Iñigo Córdoba y la salida de Adrián Marín.
Con una plantilla exigida para conseguir el objetivo de la permanencia, los albiazules han querido reforzar varias posiciones a lo largo de la última esta semana. Recientemente, Facundo Pellistri llegó cedido procedente del Manchester United para ocupar la banda derecha. Con la cesión de Córdoba, esperan potenciar el nivel ofensivo de un equipo que depende demasiado de Lucas Pérez y Joselu, sus dos buques insignia. La dupla suma ocho goles en la actual campaña.
El extremo, a diferencia de la temporada pasada, no ha entrado en los planes de Gaizka Garitano, y tampoco ha conseguido llamar la atención del nuevo técnico, Marcelino. Con su posición más que cubierta por Berenguer, Morcillo, Muniain, Ibai Gómez e Iñigo Vicente, ha acumulado 94 minutos en tres partidos.
El de Bilbao tiene por delante una tarea complicada. El Alavés se encuentra en puestos de descenso, habiendo conseguido 18 goles en 21 partidos, empatado a puntos con el Osasuna.
No ha sido el único movimiento que ha hecho el club. Adrián Marín sale del plantel tras haber recibido la carta de libertad. Apenas ha aparecido en la actual temporada, sumando 298 minutos distribuidos en ocho partidos.
El destino del defensor ha sido el Granada, que no ha tardado en ofrecerle un contrato hasta 2023. El murciano llega para dar competencia a Carlos Neva, el único lateral por la izquierda que cuentan los granadinos. Después de haber debutado en Primera División en 2014, espera poder aprovechar esta nueva oportunidad para aumentar su cifra de partidos jugados.
Su nuevo ambiente se encuentra en una posición más relajada. En 21 jornadas han sumado 29 puntos, aunque tratará de contribuir todo lo que pueda para ayudar a mantener esa dinámica positiva.