Joaquín Sánchez, futbolista y accionista del Real Betis Balompié, ha acudido este martes a la Audiencia Provisional de Sevilla para declarar como querellante y testigo en el juicio contra Eduardo Fernández Triviño, su exadministrador. El gaditano lo acusa como presunto autor de un delito de apropiación indebida, en concreto, por haberse apoderado supuestamente de una cantidad de unos 1,3 millones de euros.
Según informa ABC, el jugador verdiblanco declaró ayer martes ante el tribunal de la Sección Tercera y en su intervención ha confirmado la denuncia interpuesta en su día contra su antiguo gestor, por unos hechos que ocurrieron hace más de 15 años.
La vista oral contra Fernández Triviño, que se enfrenta a una petición del Ministerio Público de cuatro años de prisión por un delito continuado de apropiacion indebida, continuará el próximo 9 de abril, donde está prevista la comparecencia de los peritos.
Fuentes cercanas del futbolista portuense han transladado al periódico mencionado anteriormente en que confían que este asunto se resuelva en el menor tiempo posible después de los 15 años transcurridos desde la comisión de los hechos por los que se acusa a Eduardo Fernández Triviño.