Un secreto a voces. Las últimas horas hacían presagiar que era el final de Quique Setién como técnico del Real Betis Balompié. El cántabro pone punto y final a su etapa como entrenador del club verdiblanco.
Una etapa con altibajos, momentos de mucha ilusión y felicidad además de otros duros golpes que finalmente han pesado más. La mayor parte de la afición, como así habían expresado en los últimos encuentros en el Benito Villamarín, quería su marcha.
Finalmente, tras lograr una victoria con un gran juego ante el Real Madrid en la última jornada de LaLiga, la directiva y dirección deportiva ha decidido poner punto y final a su etapa en Heliópolis.
Una etapa que se resume en dos temporadas. En la primera logró el objetivo marcado en tres años, la clasificación para la Europa League. Y en su segundo año, tras ser eliminado ante Rennes en la primera ronda de eliminatorias tras pasar primeros en la fase de grupos y ser derrotado a las puertas de una final de Copa del Rey, además de quedarse a tres puntos de repetir clasificación para competiciones europeas, el club ha decidido que sus números no han sido los esperados. La mala racha del equipo en este 2019 y el descontento de la afición con el técnico han dictado sentencia.
Así lo ha comunicado el club a través de un comunicado oficial:
El Real Betis Balompié y su entrenador, Quique Setién, han decidido que el técnico cántabro no siga al frente del primer equipo verdiblanco la próxima temporada.
En los dos últimos años, Setién ha llevado al Real Betis de nuevo a competición europea, ha multiplicado de forma importante el valor de la plantilla verdiblanca, ha contribuido a potenciar el papel de la cantera y ha conseguido triunfos de enorme valor que pasarán a la mejor Historia del Real Betis. Por ello, el Club desea agradecer a Setién y a su cuerpo técnico el trabajo desarrollado durante estos dos años, en el que han contribuido al crecimiento deportivo y a la estabilidad de la entidad, y les desean lo mejor en su futuro personal y profesional.
Gracias, Quique. Mucha suerte, Quique.