Hace apenas unos días se conmemoraba el 15° aniversario de la inauguración del Estadio Alfredo Di Stéfano, ubicado en la Ciudad Real Madrid de Valdebebas. Ahora, es el turno para recordar la colocación de la primera piedra en dicho complejo, y que contó con la presencia en aquel entonces del propio D. Alfredo Di Stéfano, acompañado de un chaval de la cantera que hoy en día todos conocen: el lateral derecho Daniel Carvajal Ramos.
Han transcurrido ya 17 años desde aquel 12 de mayo del 2004, en el que un alevín de apenas 12 años, y que había ingresado en las categorías inferiores del equipo un par de años antes, fuese escogido para acompañar a “La Saeta Rubia” en un evento destinado a formar una parte significativa en la historia del club merengue.
Para recordar aquel episodio, el lateral derecho, Dani Carvajal, fue entrevistado en Realmadrid TV, y ahí recordó aquella ocasión: “En el momento no era ni medio consciente de la repercusión ni de estar tan cerca de Don Alfredo. Con el paso de los años lo valoro más, es algo único y que me voy a llevar para siempre. Con el presidente Florentino Pérez lo hablamos muchas veces. Hay una imagen en la residencia de la cantera con esa foto y es un bonito recuerdo […] Era un acto para el que nos llamaron a los capitanes de las categorías inferiores. Y cuando llegué me dijeron que tenía que salir a poner la camiseta en representación de la cantera y salí nervioso. Me acuerdo de que mi madre me dio una cámara de fotos y me dijo que aprovechara que a lo mejor no lo volvía a vivir”.
Con respecto a la Ciudad Real Madrid, Carvajal se mostró particularmente emocionado al describirla: “Es alucinante. A nivel de cantera, de primer equipo… Me parece espectacular. Los medios, accesos, seguridad, los jardines, campos, sus cuidadores, la gente que trabaja ahí, todo es increíble. Cualquier jugador que ha venido a verla o la ha disfrutado se ha quedado alucinado”.
En relación con el Estadio Alfredo Di Stéfano y lo que significa para él, señaló: “Ojalá que este año le podamos brindar a ese estadio, que lleva su nombre, la segunda Liga consecutiva […] Para mí el Alfredo Di Stéfano es uno de los mejores estadios. Allí he celebrado un ascenso a Segunda División y una Liga, y también he vivido partidos y momentos muy especiales”.
Hablando de los equipos de las categorías inferiores, el lateral indicó: “Quiero mandar mucha suerte y fuerza al Castilla. Yo he vivido algo parecido. Que lo disfruten y que vayan a tope. Son un equipazo y aunque suban muchos canteranos con nosotros la mayoría de juveniles están dando la cara […] Quien viene desde abajo lleva muchos años, conoce el club y puede aportar cosas diferentes al vestuario del primer equipo. Creo que es necesario tener canteranos en las primeras plantillas porque tienen un gen que es difícil conseguir”.
También hubo oportunidad para conversar acerca del entrenador de la primera plantilla, Zinedine Zidane: “Es un entrenador muy completo, que más allá de todos los títulos que ha conseguido, con las tres Champions seguidas y la Liga con la pandemia, es increíble el respeto que impone dentro del vestuario. Cuando te habla Zidane estás con los cinco sentidos en las charlas que da. Ha pasado como jugador, como entrenador del Castilla y ahora en el primer equipo y más que nadie sabe lo que significa este escudo y este club”.
Finalmente, Dani Carvajal habló en relación a lo que puede representar su figura para los chavales de la cantera: “Es una responsabilidad y un fuerte halago servir de espejo para los chicos de la cantera, y siempre que tengo oportunidad de hablar con alguno le hago ver que no es imposible, y que el sueño de llegar al primer equipo puede ser realidad”.
No cabe duda de que Dani Carvajal es un ejemplo de cómo se puede triunfar, y alcanzar los sueños por más lejanos que puedan parecer en algún momento. Un niño que recorrió todas las categorías inferiores desde los diez años, salió a la Bundesliga para desarrollar aún más su juego, para luego regresar al Real Madrid y triunfar con el primer equipo, y que hoy puede lucir cuatro Champions League, cuatro Mundial de Clubes, tres Supercopa de Europa, dos campeonatos de LaLiga, una Copa del Rey y dos Supercopa de España, son la prueba de que sí se puede soñar en grande y triunfar.