LaLiga en Heliópolis se frenaba en la jornada 27, tras el golpe sobre la mesa que protagonizó el Real Betis ante el Real Madrid de Zidane. Pese a esta última victoria, la campaña de los de Rubi no está siendo la esperada. Prueba de ello es que el objetivo europeo, a día de hoy, parece casi una utopía, aunque no está matemáticamente descartado. Con todo ello, el estilo que el técnico catalán ha tratado de llevar a la plantilla verdiblanca parece no haber calado en unos futbolistas, cuyo nivel merece que estén situados en posiciones más altas en la clasificación.
El estilo de juego
Rubi llegó el pasado verano al club sevillano con la idea de que su propuesta fuera una continuación respecto a la que implantó Quique Setién el año anterior. Efectivamente, ambos entrenadores ofrecen un estilo de juego similar, en la que el control del partido depende enteramente de tener el balón en los pies. Esto va unido al gran protagonismo de las bandas para generar juego ofensivo y la libertad de movimientos de los jugadores más adelantados. De todo ello nace un equipo que, pese a las carencias defensivas, es capaz de llevarse los partidos por la calidad que muestra en ataque.
Claves ofensivas
Rubi apostó por un juego de posesión con matices claramente ofensivos. Tanto es así que cada vez que los futbolistas béticos tienen el balón en su posesión, no pasan el cuero de un lugar a otro con el objetivo de cansar al rival, sino que lo hacen con la intención de buscar opciones ofensivas a través de pases rápidos y desmarques constantes. A esto se le une una gran profundidad en las bandas que propicia ocasiones claras de cara a portería.
Además, el Betis de Rubi controla una faceta del juego que le puede permitir llevarse la victoria en encuentros complejos: el contragolpe. Probablemente sea este aspecto el que más se ha mejorado desde la marcha de Setién. Y es que cualquier futbolista bético, desde la medular al ataque, es capaz de dirigir un contragolpe con el peligro suficiente como para acabar en gol. Prueba de ello son los numerosos velocistas con los que se cuenta en la plantilla.
Claves defensivas
Por otro lado, en lo que se refiere a la defensa, la plantilla heliopolitana sigue mostrando grandes carencias. Si bien es cierto que ha dejado de rifar el esférico en área propia con tanta frecuencia, también lo es que el tratar de sacar el balón jugado desde atrás ha traído importantes decepciones a los béticos.
Además, hay una gran falta de rigurosidad defensiva causada, principalmente, por el desorden del equipo en el campo. Por si fuera poco, el afán ofensivo de determinados defensores provoca que queden descolocados, dejando huecos insalvables atrás.
Han sido varias las opciones que ha barajado Rubi para mejorar en defensa. De todas ellas, parece que la titularidad de Edgar en el pivote es la que mejores resultados ha dado.
Previsiones antes de la temporada
El Real Betis comenzaba la temporada con grandes expectativas. Prueba de ello fue la llegada de varios fichajes que no solo cubrían carencias de la plantilla, sino que subían su nivel.
Por un lado, llegó Rubi, el técnico revelación de la pasada campaña, que logró clasificar al RCD Espanyol para Europa League con un juego muy atractivo. Por otro, llegaron futbolistas del nivel de Boja Iglesias y Nabil Fekir, acompañados de jugadores de gran experiencia en LaLiga, como Alfonso Pedraza o Álex Moreno. Todo ello les convertía en uno de los conjuntos que lucharía por posiciones europeas y, por qué no, por puestos de Champions.
Además, la directiva verdiblanca logró que la mayoría de pilares fundamentales de la plantilla se quedara pese a la decepción de la temporada anterior. Es cierto que Lo Celso y Pau López abandonaron Sevilla, pero jugadores como Canales, William Carvalho o Marc Bartra decidieron seguir apostando por el proyecto del club sevillano.
Se podría decir que, de todas las salidas, la que más está lamentando la hinchada heliopolitana es la del portero catalán. López acabó recalando en la Roma, y vino en su lugar Dani Martín, guardameta suplente del Sporting de Gijón que no terminaba de convencer a los aficionados béticos.
Por lo demás, la plantilla parecía estar muy completa y a un gran nivel. Solo quedaba que rodara el balón para comprobar el estilo de juego por el que apostaría Rubi, y si este encajaba con las características de sus jugadores.
Objetivos
La primera jornada de LaLiga pareció ser una premonición de lo que sería el resto de la campaña para el conjunto de Rubi. En los primeros minutos de la temporada, Joel Robles era expulsado, y los verdiblancos dejaban escapar los primeros puntos en casa. A partir de entonces, el Real Betis se estancó en la irregularidad, provocando que se alternaran grandes victorias con mediocres derrotas.
Como consecuencia, actualmente los de La Palmera están muy lejos de las posiciones europeas. Concretamente, están a nueve puntos de la séptima posición y a 12 de la sexta. Como sabemos, la séptima posición tan solo sería una opción para entrar en Europa League si el campeón de Copa acaba entre los seis primeros clasificados.
Por otro lado, en lo que se refiere a la Copa del Rey, el sueño llegó a su fin en Vallecas, donde los heliopolitanos quedaron eliminados en la tanda de penaltis.
Previsión hasta el final de temporada
Pese a estar muy alejados del objetivo, aún restan varias jornadas, y matemáticamente los de Rubi pueden alcanzar posiciones europeas. Si bien esto es cierto, también lo es que si continúan en la dinámica de la irregularidad, los béticos no lograrán acercarse a su objetivo.
Parece que la última victoria ante el Real Madrid ha reavivado los ánimos en Heliópolis, donde se es consciente de que la lucha por Europa, ahora mismo, le viene algo grande al equipo. Pese a ello, si hay alguien que entiende de épicas al final de la temporada es Rubi, por lo que el devenir de los verdiblancos es una incógnita.