Tras dos semanas de confinamiento por la crisis del Covid-19, el lateral del Real Betis Balompié, Alfonso Pedraza, también está sufriendo las consecuencias. En una entrevista concedida al diario AS, el futbolista se muestra personal y cercano. Actualmente se encuentra en San Sebastián de los Ballesteros (Córdoba), «para estar con mi familia y que nos encontremos más unidos que nunca ante el coronavirus, que es lo que hace falta».
El ex del Villarreal comentó que «el club me ha dado un planning y está en todo momento pendiente de lo que hacemos. Aquí tengo un gimnasio en casa». A lo que añadió que «mi madre cocina muy bien, aunque yo llevo mi dieta aparte, intentando cuidar los detalles al máximo porque es lo que nos pide el nutricionista. Y hay que cumplir».
Confesó que el parón ha llegado en un mal momento, justo al volver de una lesión: «Este parón es una oportunidad para los que no jugamos, aunque sea como yo por lesión, porque nos iguala con los que habían cogido ya el ritmo. A partir de ahora, quien se cuide más y llegue más en forma tendrá más posibilidades de jugar. Hay que darlo todo durante estas semanas para que el técnico decida tirar de ti».
Sabe que la clave de su mejora personal pasa por su mentalidad, dejando claro que «para mí ahora mismo sólo existen estos once encuentros y tengo que demostrar que, si no me quedo en el Betis, puedo jugar en cualquier otro sitio». Pero el cordobés lo tiene claro: «Llevo mucho tiempo sin jugar y quiero que se vea que puedo quedarme en el Betis. Estoy muy a gusto en el club y la ciudad. Creo que la afición me quiere mucho, lo noto en las redes sociales».
Tras haber sido cuestionado por su reconversión de atacante a defensor, sentenció que: «Las de lateral y extremo son dos posiciones completamente diferentes, es verdad. Pero yo de lateral estoy encantadísimo. En el Betis, hasta que me lesioné, tenía continuidad y creo que lo estaba haciendo bien».
También se mostró preocupado por el equipo, consciente de la necesidad de escalar puestos en la tabla, porque «somos un equipazo. La suerte no nos ha acompañado, pero hay que seguir». Tal y como les dijo Rubi antes del parón, en el vestuario saben que tienen que «ser los más en forma de Primera al volver. Los más fuertes. Creo que ésa puede ser la clave para lograr los objetivos».
Pedraza, internacional sub-21 con España, cumplirá en los próximos días los 24 años rodeado de su familia. Esperemos que, al soplar las velas, pida como deseo llegar a recuperar su mejor versión como futbolista; porque este es el deseo de todos los béticos y, en general, de los aficionados al fútbol.