El Real Betis Balompié ha caído eliminado de la Europa League en los dieciseisavos de final ante el Stade de Rennes, en un partido de vuelta lamentable. El conjunto francés consiguió una renta de 0 a 2 en media hora y, a pesar de la esperanza que puso el gol de Lo Celso al filo del descanso, el equipo local fue incapaz de defender la renta que llevaba de la ida. Los verdiblancos tuvieron el balón, pero no crearon peligro real sobre la portería contraria ni se dejaron la piel para intentar empatar el encuentro. Al final, el rival logró hacer el tercero en una contra y el Betis cayó eliminado de forma vergonzosa. La afición, muy dolida y desilusionada, se despidió de su equipo con una sonora pitada y pidió, por primera vez, el cese del entrenador.
Quique Setién reconoció ante los medios que pasar la eliminatoria era una ilusión en la que creían y ha sido una decepción no superarla: “Lo califico como una decepción enorme. Sabíamos que iba a ser difícil. Es verdad que en la ida tuvimos muchos momentos muy buenos, anotando tres goles pero también nos metieron tres como hoy. Hemos sido superiores en muchas cosas menos en las áreas. Hemos generado muchas ocasiones pero no las hemos metido. Es difícil cuando encajas tantos goles superar una eliminatoria. Sabíamos de sus cualidades pero no deja de ser complicado. Una vez más hemos tenido que superar el primer gol, el segundo, y aunque nos hemos metido en el partido luego no hemos tenido esa tranquilidad para afinar más en las acciones hacia la portería de ellos”.
El cántabro no considera la derrota de hoy como un fracaso, pese a haber dejado escapar una eliminatoria que estaba de cara: “Creo que no es un fracaso. La opción de perder hay que contemplarla. Es el primer partido que perdemos en Europa y es el más importante. La trayectoria no ha sido mala. Se nos había puesto bien para superarla pero hay que hacerlo y con el rival hay que contar. No podemos pensar que vas a ganar todos los partidos y vas a tener la suerte de cara siempre. Hay que darle valor al rival y ha hecho muchas cosas bien. Como mínimo ha acertado seis veces en nuestra portería. Nosotros aún sabiéndolo no era fácil de contrarrestar. Los fracasos en el fútbol son decepciones realmente. Uno lucha y se prepara a conciencia todos los partidos y los analizas. Hay 3-4 futbolistas en este equipo que son muy buenos. Igual que los nuestros y un día uno está más acertado que otro. El fracaso se contempla como un fracaso, pero yo lo trataría como una gran decepción. No puedo recriminar nada a mis futbolistas por su implicación, ganas, huevos y todo lo que han puesto e ilusión por superar este partido. El fútbol está lleno de decepciones y alegrías a veces” .
El preparador analizaba el peligro que ha sufrido su equipo de la siguiente forma: “Hemos tenido algunas pérdidas en ataque que nos han perjudicado, como la contra del segundo gol y allí nos pasó. Ben Arfa tiene un nivel top espectacular y todo lo ha hecho bien. Y son futbolistas que tienen nivel y es un equipo bien trabajado, fortísimo físicamente, rápido… No es un equipo cualquiera”.
Cuestionado sobre la reacción de la afición al final del partido, culpándole de la derrota ha explicado que: “A mí me parece bien, para eso estoy aquí. Es verdad que a veces cuando ganamos no me valoran pero cuando perdemos sí, pero lo asumo, para eso me pagan. Es verdad que podría estar aquí tratando de justificarme pero asumo lo que me toca como entrenador y lo acepto. Tal vez tenga la benevolencia de gente que entienda que no solo es mi culpa. Entiendo que la gente se frustre, pero es la mía también. Ojalá no tuviera que cambiar a Jesé, pero el riesgo de lesión era altísimo, no soy tan torpe. El domingo tenemos otro partido, el jueves nos volvemos a jugar la vida y tengo que pensar en todo. Los jugadores no son máquinas, no me justifico pero es la realidad. No tengo tanta gente como para poner a nadie en riesgo”.
Continuaba el cántabro explicándose cómo se siente ante la actitud de la afición: “Por una parte me siento injustamente tratado, pero por otro lado no, porque hay gente que trata de ver las cosas con perspectivas. Si me trato de defender es viendo que la proyección que ha tenido este equipo, siempre ha ido a más desde que estamos aquí, aunque sufras accidentes a corto plazo como el de hoy, el de Cádiz o el de Leganés. No somos todavía el gran equipo que pretendemos ser. La culpa puede ser mía, tenemos una plantilla para ser mejor, puede ser, pero trato de que poco a poco el equipo vaya creciendo y superándose a si mismo. Es verdad que hay decepciones, pero seguiré con el objetivo de seguir creciendo, porque no te puedes parar, esto sigue y tienes más partidos, como el que nos puede permitir meternos en una final”.
Sabe que esta crispada situación podría afectar a los futbolistas, pero su misión será hacer que eso no ocurra: “El estado de ánimo es el motor de todo. Uno puede superar cualquier situación si su estado de ánimo es positivo. Mi trabajo es animarlos porque al final hacemos muchas cosas bien. Es un palo para todos pero debemos seguir compitiendo. En lo físico hemos estado bien, pero nos ha faltado la capacidad para jugar de otra manera, aunque las urgencias lo obligaban”.
La decisión de incorporar a Guardado y Joaquín como carrileros profundos quizás no ha sido la más acertada para este encuentro: “Es verdad, es una buena pregunta porque realmente podíamos haber incorporado a futbolistas menos ofensivos, que nos den más consistencia, pero eso sería como renunciar a nuestra manera de entender las cosas. Hubiera sido también un mensaje de aguantar el resultado, pero claro, si te meten un gol a balón parado que no tiene nada que ver con quién juega. Pero queríamos ganar el partido, queríamos marcar. Nuestros principios siempre son los de plantear los partidos pensando en ganar”.
Además, al finalizar el encuentro pasó por los micrófonos de Gol TV, los cuales le cuestionaron sobre si tenía algo que decirle a la siempre fiel afición bética que ha salido destrozada del estadio: «Es una decepción para todos. Ya lo hemos visto, la gente se va hoy triste, pero no sabes qué decirle. Hay que sobreponerse a esto, lo mismo que les voy a decir mañana a los jugadores, perder es una opción, siempre. No hemos querido perder, hemos intentado hacer las cosas bien, pero no nos ha dado. No tenemos la capacidad todavía para superar a rivales que nos generan los problemas que generó este equipo».
Setién se enfrenta ahora a una semana complicada en la que tiene dos duelos cruciales para el devenir de la temporada. Primero, el partido ante el Valladolid para poder seguir peleando en LaLiga por los puestos europeos y, después, la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey en Mestalla. Venciendo estos dos encuentros podría devolver la ilusión a una dolida y decepcionada afición.