El año pasado para el Real Betis Balompié fue complicado y decepcionante. La apuesta por Rubi desde la directiva no salió bien, y las buenas sensaciones nunca llegaron. Como consecuencia, los verdiblancos quedaron en la decimoquinta posición de la tabla y fueron eliminados de Copa por un segunda. Así, a final de año la hinchada bética veía cómo un nuevo proyecto se desvanecía.
Sin embargo, los máximos mandatarios de la entidad reaccionaron rápido y contrataron a Manuel Pellegrini. El técnico chileno ha llegado a Sevilla con el objetivo de liderar un proyecto a largo plazo en La Palmera. Pues bien, sus primeras experiencias como entrenador del equipo de las trece barras han dejado muy buenas sensaciones.
La pretemporada de los heliopolitanos se ha conformado por dos “stages” en Marbella y tres amistosos. De estos tres partidos disputados, tres han sido las victorias que los de Pellegrini han logrado obtener. Los rivales han sido dos equipos de Primera División (Cádiz y Granada) y uno de Segunda (Almería).
Con dos porterías a cero, y seis goles a favor en tres encuentros, los verdiblancos han llevado a cabo una pretemporada sobresaliente. Pese a que aún es pronto para sacar conclusiones, todo parece indicar que el Betis de Pellegrini será un equipo más compacto e intenso. Asimismo, se ha sabido reforzar una faceta que ya dio a los verdiblancos muchos puntos la pasada campaña: el balón parado. Tanto es así que de los seis goles anotados, dos se dieron en jugadas de estrategia.
Siguiendo en esta misma línea, uno de los datos sorprendentes de la pretemporada ha sido el pichichi del equipo. En este caso, Marc Bartra ha sido capaz de ver puerta en dos ocasiones, y comparte el “premio” de pichichi con un Juanmi que parece tener ganas de demostrar lo que no pudo el año pasado.
Dejando a un lado los datos, la realidad es que las sensaciones que ha dejado el equipo han sido muy buenas. En todos los partidos los de Pellegrini han sido capaces de controlar el esférico y el ritmo del encuentro durante la mayor parte del tiempo. Además, la capacidad de repliegue del equipo y el impecable trabajo de futbolistas como Guido Rodríguez o Guardado han dado lugar a un equipo más rocoso. Si bien esto es cierto, en el último partido de pretemporada ante el Granada los béticos encajaron dos tantos por dos errores defensivos. Concretamente el primero de ellos se debió a la desconexión de la zaga verdiblanca.
Por lo tanto, aunque parece que Pellegrini está llevando a la plantilla por el buen camino, aún hay cosas que corregir. Lo que la pretemporada sí ha demostrado es que el equipo puede competir a un buen nivel, y que los verdiblancos han hecho un gran “fichaje” cuyo rendimiento nadie esperaba: Aitor Ruibal.