El Cádiz CF está viviendo una situación delicada en su vuelta a la Primera División esta temporada. Los de Álvaro Cervera se están viendo perjudicados en numerosas ocasiones por decisiones arbitrales erróneas que influyen en el devenir del encuentro.
El club, ha presentado ya una ‘queja’ mediante una carta abierta dirigida al presidente de la RFEF, Luis Rubiales, firmada por el presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno. En ella, el máximo mandatario cadista ha rogado al mismo que “arregle el tema del VAR” de una vez. Y de eso se quejan los cadistas: de la disparidad de criterios a la hora de aplicar las reglas arbitrales. No puede ser posible que una jugada cobre sanción en una jugada y en otra, siendo esta idéntica, no. Por este simple motivo ha alzado el Cádiz la voz mediante esta carta que ha sido un ‘boom’ en los medios de comunicación.
También los jugadores del Cádiz han hecho eco de la noticia y, uno de ellos, es Alberto Perea, quien colgaba en las ‘stories’ de su perfil de Instagram un vídeo que pueden visualizar a continuación. El propio vídeo recoge las jugadas más claras del Cádiz esta temporada que no han sido sancionadas por los árbitros, siendo estas claves para que el Cádiz no haya podido conseguir los puntos que merece tener en lo que llevamos de campaña. El albaceteño escribió en su cuenta de Instagram frases como: “Pasen, vean y opinen. Nos costó mucho llegar hasta aquí”, “Sigan, sigan, no hay mano” o “Sigan, sigan… ahora se permite el break dance”, en relación al penalti no señalado por mano de Koke en el partido ante el Atlético de Madrid.
Otros futbolistas, como Juan Cala, también quisieron mostrar su enfado con esta situación, y el central del Cádiz aprovechó el comunicado del club para declarar: “Ni una palabra de más ni una coma de menos. Solo respeto a un club centenario”.
También Carlos Akapo, durante el desarrollo del partido ante la Real Sociedad, escribió un tweet que decía: “Increíble” y añadía emoticonos con cara de enfado.
Los jugadores del Cádiz están viviendo una situación bastante agridulce y el club ha salido en defensa de todos sus aficionados después de los continuos errores arbitrales que están sufriendo. Quizás, la protesta no sirva de mucho (incluso, sí de menos) pero el Cádiz se debe hacer respetar y así lo han hecho sus trabajadores.