En el día de ayer el estadio de la Cerámica fue testigo de un interesante encuentro que enfrentó al Real Betis y al Villarreal CF. El choque se acabó decidiendo en favor de la escuadra de Manuel Pellegrini, después de que los verdiblancos completaran un buen partido y tras aguantar las múltiples embestidas del submarino amarillo. Pese a que el desenlace del partido fue feliz para los béticos, este no estuvo exento de polémica.
Rondaba el minuto 60 cuando llegaría una de las jugadas polémicas del encuentro. En un lance entre Alcácer y Emerson en el interior del área bética, el ariete español remataba con la testa un balón picado hacia el suelo y pedía mano del defensor brasileño.
Después de varios minutos, el juego se paró y el VAR llamó la atención de Gil Manzano, colegiado del partido, por un posible penalti en favor de los de Unai Emery. Después de repetir las imágenes, el balón no llegaba a tocar en la mano del futbolista verdiblanco, pero, pese a todo, el colegiado pitaba la pena máxima contra la portería de Joel Robles.
Pese a que esta no fue la única polémica del partido, sí fue la que concernió al que es hasta ahora, junto al Cádiz, el equipo más perjudicado por las decisiones que se toman desde el VAR en lo que va de temporada. Béticos y cadistas son los más habituados a que una revisión en el VAR acabe en una mala noticia para los suyos, tal y como señala LaLigaenDirecto en su cuenta de Twitter.
Concretamente, los verdiblancos se han visto perjudicados por las decisiones tomadas a través de la tecnología en siete ocasiones. Por delante de estos está el Cádiz, con ocho decisiones que ha trastocado sus planes.
Si bien es cierto que en algunas de esas ocasiones el VAR estaba en lo cierto, la realidad es que es reconocido públicamente que ambos equipos han visto truncadas sus intenciones en el verde por decisiones más que dudosas. Sin ir más lejos, quedará en el recuerdo de los aficionados gaditanos el penalti a Perea ante el Granada que nadie pareció ver. Igualmente, en el Benito Villamarín todavía se recuerda cuando a Sanabria se le rompió la camiseta en el interior del área ante la Real Sociedad.
El VAR ha llegado para quedarse y, sobre todo, para ayudar a hacer del fútbol un deporte más justo. Sin embargo, parece claro que aún tiene un amplio margen de mejora y que se tendrá que seguir trabajando para dar el 100% de sus posibilidades.