Una vez que se llevó a cabo el plan inicial, donde el Real Madrid recibió la aprobación para jugar sus tres primeros encuentros de LaLiga fuera de casa, y poder impulsar así las obras en el nuevo Bernabéu, ahora llega el turno de un nuevo arreón. En aquel entonces, los avances sorprendieron a más de uno. En pocos momentos, se pasó de un recinto en obras, a uno con un césped inmaculado y listo para recibir al Celta de Vigo.
Ahora, se abre una nueva ventana. Una vez finalizado el encuentro del “batacazo” en la Champions, contra el Sheriff, las obras retomaron su avance frenético. El conjunto merengue no volverá a jugar en casa hasta la Jornada 11, contra el Osasuna. Dicho compromiso se celebrará a mediados de la semana que comienza el 25 de octubre. El aplazamiento del partido contra el Athletic Club de la novena fecha, sumado al parón de selecciones, le concede al Madrid un tiempo precioso que será aprovechado al máximo. En total, serán casi treinta días, a toda máquina, para adelantar los trabajos.
No se trata solo del avance “normal” de las obras, sino que hay un aliciente adicional. El Consejo Interterritorial de Salud autorizó la utilización del 100% del aforo en los estadios, a partir del primero de octubre. En estos momentos, la capacidad del estadio está reducida a unas 25.000 personas, debido a las obras. Se prevé que, en este mes, de acuerdo con la información del diario AS, se pueda incrementar a unas 30-35.000.
Hasta ahora, se han podido apreciar las lonas que cubrían el fondo sur, el lateral de la Castellana y medio sector del fondo norte. Esas cubiertas serán retiradas para acondicionar las áreas y que pueda acceder el público, al menos, a parte de ellas.
Todo marcha de acuerdo con lo planificado. No hay que olvidar que, en el horizonte, está la meta fijada para inaugurar el nuevo Bernabéu el 14 de diciembre del 2022. No hay fecha más significativa que esa, considerando que se celebra el 75° aniversario de su apertura.
El Madrid es el club que tiene la economía más saneada dentro de LaLiga, tal y como lo demuestran las cifras aportadas por la patronal. Sin embargo, no hay que olvidar que la taquilla, antes de la pandemia, representaba alrededor del 20% de los ingresos. Así que, este mes, se torna crucial para mantener el oxígeno en las arcas del club y evitar tomar las duras medidas que se tuvieron que aplicar en pleno auge de la pandemia.