Los tres clubes que no participan en el acuerdo entre LaLiga y el fondo de inversiones CVC emitieron un comunicado conjunto. El destinatario no es otro que el resto de equipos que sí se mostraron de acuerdo. La finalidad es la de presentarles una alternativa que permitiría acceder a la misma cantidad de recursos, a un menor costo y bajo condiciones diferentes.
La carta comienza empatizando con la situación actual: “Queridos clubes. En primer lugar, nos gustaría reiteraros que somos plenamente conscientes de las dificultades financieras que atraviesa el sector del fútbol español. La pandemia del COVID impactó en nuestra actividad de forma dramática, obligándonos al cierre de estadios y a sufrir una reducción sin precedentes de nuestros ingresos, del que todavía no nos hemos recuperado. Por ello, estamos convencidos de que el fútbol español necesita una solución financiera racional y sostenible que nos permita, a todos, recuperar la normalidad y afrontar el futuro con optimismo. Y en esta carta proponemos lo que consideramos es la mejor solución”.
Después de referirse un poco a la historia y la conformación de los clubes propiedad de sus socios, se pasó a dar las razones del desacuerdo al convenio con CVC: “Desde la perspectiva de nuestro compromiso centenario con el fútbol español y con su viabilidad, debe entenderse nuestra más profunda oposición el pasado mes de agosto a la operación planteada por LaLiga con el fondo de capital riesgo CVC, el denominado «Proyecto La Liga Impulso», ahora reformulado en términos igualmente ruinosos para el fútbol español y, además, no exento de graves irregularidades (tanto en la forma como en el fondo)”.
Continuando en el mismo apartado, señala: “Ahora, en este preciso momento de la historia, en el que los mercados financieros globales ofrecen oportunidades únicas para financiar proyectos a largo plazo de forma sostenible, tenemos el deber de oponernos a una operación como la planteada por LaLiga con CVC que, en el plano económico, lastraría el futuro de nuestro fútbol”.
Asimismo, se refiere a lo que es el fondo de inversiones como tal: “CVC tampoco puede ser considerado un socio estratégico del fútbol español sino, como todos conocen, un inversor financiero. Prueba de ello es que CVC, que cuenta con un reducido grupo de ejecutivos financieros, interviene en una amplia diversidad de sectores de nuestra economía tales como el sector energético, textil, industria alimentaria, telecomunicaciones, restauración e infraestructuras, entre otros. Asimismo, los gestores de CVC anunciaron públicamente su intención de desligarse del Proyecto LaLiga Impulso en un plazo máximo de «8 a 10 años» y trasladar su posición a otro inversor -y ello pese a que la hipoteca sobre los clubes se mantendría en vigor durante 50 años-. No son un socio estratégico, son un inversor financiero”.
Ahondando en el tema, aclara: “Y, como inversor financiero, su propuesta para «impulsar» el fútbol español consiste, esencialmente, en buscar y contratar especialistas en la materia que ayuden al crecimiento de LaLiga. Es obvio que LaLiga puede -y debe- realizar las contrataciones que resulten necesarias para maximizar su potencial de crecimiento, pero lo debe hacer con sus propios medios, sin renunciar a su independencia, sin perder la plena propiedad de su negocio y sin que los clubes hipotequen su futuro económico”.
Posteriormente, comienza a introducir el tema de la nueva propuesta: “No debemos olvidar que los clubes españoles conformamos actualmente una de las competiciones deportivas más importantes del mundo y, en consecuencia, tenemos acceso privilegiado a fuentes de financiación muy razonables en los mercados financieros globales, en condiciones mucho más atractivas que las ofrecidas por fondos de capital riesgo. Sería irresponsable que no exploráramos la viabilidad de alternativas racionales y sostenibles antes de tomar ninguna decisión irreparable. Basándonos en nuestra experiencia -muy reciente- en operaciones de financiación en este sector, y tras realizar los oportunos trabajos preparativos con nuestros asesores financieros y legales, estamos en disposición de presentar al fútbol español una solución financiera alternativa para todos, a largo plazo, sostenible, racional y legal, un «Proyecto Sostenible», que, al menos, merece ser debidamente explorado”.
El comunicado pasa a dar detalle de la propuesta y la compara con la actual: “Proyecto Sostenible que permitiría a todos los clubes de La Liga y de Primera RFEF acceder al mismo capital ofrecido por CVC asumiendo costes y plazos infinitamente mejores […] Permitiría estructurar la operación con un coste real y total para los clubes en el entorno del 2.5%-3.0% anual y durante un plazo máximo de 25 años […] La comparación de Proyecto Sostenible con los términos de la propuesta promovida por La Liga con el fondo CVC es sencilla”.
Asimismo, utiliza los datos de LaLiga. A partir de ellos, señala: “El coste financiero total del Proyecto LaLiga Impulso, que sería soportado por los clubes españoles durante 50 años, ascendería a 13.100 millones de euros, a cambio de una inversión total por parte de CVC de 2.000 millones de euros (que, además, no abonarían el primer día, sino de forma fraccionada durante 4 años), y el coste financiero total de Proyecto Sostenible, que sería soportado por los clubes españoles durante 25 años, ascendería a 900 millones de euros, a cambio de una inversión total por parte de los financiadores de 2.000 millones de euros (que, además, se abonaría íntegramente a los clubes el primer año, sin fraccionamiento alguno)”.
En resumen “Proyecto Sostenible permitiría ahorrar a los clubes españoles 12.200 millones de euros, siendo una propuesta 15 veces más económica que, además, solo incluye compromisos por 25 años, y no por 50”. También aclara que no afectaría los derechos audiovisuales: “Vela también por el cumplimiento de la normativa aplicable y, en particular, del Real Decreto-ley 5/2015, al estructurarse directamente por los clubes sin la participación directa de LaLiga. De este modo no se vulnera la propiedad directa de los clubes sobre los derechos audiovisuales ni se perjudican los derechos de ningún tercero; no emplea estructuras y conceptos contables con fines artificiosos (aspecto sobre el que la propuesta planteada ahora por LaLiga es aún más irregular, si cabe, que la presentada –y retirada- en agosto); y no se confiere a ninguna entidad ajena al mundo del fútbol participación alguna en la gestión y gobernanza de LaLiga”.
El comunicado agrega que la documentación asociada irá como un Anexo a todos los clubes y concluye haciéndoles un llamado: “Resulta desconcertante que, existiendo alternativas financieras viables, razonables y sostenibles como la que aquí os presentamos, no se haya impulsado desde LaLiga un proceso competitivo, abierto y transparente con el objetivo de maximizar las condiciones financieras para todos los clubes. Todavía estamos a tiempo para ello. Hacemos un llamamiento a la reflexión a todos los actores y responsables del fútbol español”.
Al final, los tres clubes se colocan a disposición para trabajar en conjunto: “Es imprescindible actuar con sentido común y explorar todas las alternativas disponibles (como el Proyecto Sostenible que aquí se plantea o cualquier otra estructura que arroje beneficios similares), a fin de permitir a los clubes resolver sus problemas financieros de forma racional y sostenible, sin incurrir en graves irregularidades ni lastrar el futuro del fútbol español durante medio siglo. Ponemos a vuestra disposición nuestra experiencia y recursos para, trabajando unidos, llevar Proyecto Sostenible o cualquier otra operación que tenga sentido económico y respete la legalidad a buen puerto”.
El balón está ahora del lado del resto de los clubes y, por supuesto de LaLiga. A priori, son claras las diferencias entre uno y otro proyecto, solo resta por conocer la opinión del resto de los involucrados. No cabe duda de que el tema seguirá trayendo mucha tela que cortar.