La Jornada 34 disputada en el Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid derrotó al Espanyol y certificó matemáticamente su 35º título de LaLiga, trajo consigo un extraordinario logro adicional. Carlo Ancelotti, se convirtió, nada más y nada menos, en el primer técnico en conseguir el título en los cinco principales torneos locales europeos.
Carletto comenzó su andar ganando la Serie A, con la A.C. Milan, en la campaña 2003/04. Luego, en la 2009/10, consiguió la Premier League con el Chelsea FC. Tres años después, conquistó la Ligue 1, en Francia, con el París Saint-Germain, concretamente en la 2012-13. Su largo periplo le llevó después a la Bundesliga, torneo que conquistó con el Bayern de Múnich, en la 2016/17. Ahora, conquista LaLiga española con el Real Madrid para completar su ‘repóker’ particular.
Por si esto fuese poco, en lo que a competiciones locales se refiere, el italiano suma ocho subcampeonatos. En la Serie A obtuvo cinco de ellos: Nápoli, Milan y Parma en una oportunidad, mientras que con la Juventus, en dos ocasiones. Los otros tres fueron en Inglaterra, Francia y España, con los mismos clubes donde también llegó a conquistar el título.
Si bien es cierto, cada trofeo tiene su impronta, este en concreto con el Real Madrid ha estado plagado de críticas de principio a fin. Día tras día, Carletto fue torpedeado por unas rotaciones que no satisfacían a no pocos ‘analistas’. Sin embargo, el italiano calló bocas a fuerza de resultados, con altibajos eso sí, tal y como es normal en cualquier temporada. Sus más furibundos detractores argumentaban que no iba a llegar vivo a estas instancias y que tarde o temprano, la plaga de lesiones aparecería. No fue así, y el técnico logró armar una sinergia entre cuerpo técnico y encargados de la preparación física, que arrojó excelentes resultados. Su paisano, Antonio Pintus, al frente de los segundos, cumplió a cabalidad con el objetivo. Una situación que no era extraña para el club, pues ya tuvo su notoria influencia en etapas anteriores, coronadas por trofeos locales y continentales.
Por supuesto hubo resultados no satisfactorios, pero a fin de cuentas, los errores forman parte del juego y de los seres humanos involucrados. Lo importante es que no se sucedieron de forma continuada, ni llegaron a interferir con el objetivo de alcanzar la trigésima quinta liga. Ahora, Ancelotti y los suyos se podrán enfocar por completo en la Champions. Ahí, les espera el partido de vuelta, en semifinales, contra el Manchester City. Es el último obstáculo para llegar a la anhelada final en París. En caso de concretarse el título, Carletto sumaría un nuevo logro inédito en la historia del fútbol, pues se convertiría en el primer técnico con cuatro Champions conquistadas. Nada mal para este gran entrenador, con un palmarés envidiado por muchos y anhelado por otros que deben conformarse con ser dueños de un supuesto estilo.