Partido disputado en la tarde del sábado 20 de marzo de 2021 a las 16:15h, en el estadio Balaídos de la ciudad de Vigo, correspondiente al encuentro de la jornada 28 de la Primera División española, entre el RC Celta y el Real Madrid CF. El partido fue dirigido por el árbitro Mario Melero López, con el apoyo en el VAR del colegiado Guillermo Cuadra Fernández.
Alineaciones:
El Celta de Vigo, bajo el mando del ex jugador argentino, Eduardo Coudet, y con las bajas de los porteros Sergio Álvarez y Rubén Blanco, así como la del delantero Emre Mor, todos ellos por lesión, además de la ausencia de David Costas y Jorge Sáenz por decisión técnica, armó una convocatoria de 21 jugadores. El once inicial quedó integrado por Iván Villar en la portería, acompañado por Hugo Mallo, Araújo, Murillo, Aarón Martín, Tapia, Denis Suárez, Brais Méndez, Nolito, Iago Aspas y Santi Mina.
Bajo la dirección del entrenador francés, Zinedine Zidane, y con las bajas por lesión de Eden Hazard, Dani Carvajal, Mariano y Odriozola, aparte de la ausencia a última hora de Sergio Ramos producto de una contusión en la tibia, el Real Madrid viajó a Vigo con 19 jugadores convocados para el partido. La decisión de Zidane fue salir de inicio a la cancha con una alineación conformada por Courtois, Lucas Vázquez, Varane, Nacho, Mendy, Casemiro, Kroos, Modric, Fede Valverde, Vinicius y Benzema.
El conjunto de la ciudad de Vigo, provincia de Pontevedra, ubicado en el décimoprimer puesto de la tabla, se presentó en su casa, Balaídos, con apenas una derrota en sus últimos cinco partidos de LaLiga, incluyendo dos victorias y dos empates que le mantienen en una zona tranquila de la tabla, alejados de la zona de descenso. La esperanza del equipo gallego se centraba en arañar algún punto que lo mantuviese en la zona de confort de la tabla y, por qué no, mantener opciones matemáticas de acercarse a puestos europeos.
El Real Madrid, tercero de la tabla, llegó sin conocer la derrota en sus últimas cinco apariciones en LaLiga, producto de tres victorias y dos empates, con la segura disposición de cerrar una semana muy productiva donde descontaron dos puntos al líder de la tabla en la jornada del pasado sábado, y sellaron su pase a cuartos de final de la Champions League el pasado martes. Afortunadamente para Zidane, ya la enfermería se ha ido desocupando, y de las diez bajas por lesión que llegó a tener de manera simultánea, a día de hoy ha recuperado a la mitad y van quedando cinco jugadores en recuperación, aunque hay que destacar que tres de ellos son titulares habituales cuando están disponibles: Ramos, Hazard y Carvajal, en un año muy duro para los dos últimos.
El partido:
Comenzó el partido con los dos equipos practicando una presión muy alta, lo que provocaba pérdidas de balón en uno y otro lado durante los primeros compases del encuentro. Al minuto 6, la primera jugada de peligro real con una receta común en los últimos encuentros del Madrid, la combinación croata-carioca: robo de Modric combinado con un avance vertiginoso de Vinicius. La jugada no prosperó pues Benzemá no logró rematar, pero a partir de allí, al igual que en el partido entre semana frente al Atalanta, el vértigo de Vinicius pareció hacer reaccionar a los blancos que comenzaron a encadenar penetraciones en el área de los gallegos con algunos remates sin éxito.
No fue sino hasta el minuto 15 que el Celta logró acercarse al área blanca con peligro, pero Nacho resolvió el conato de incendio robándole el balón a Nolito para despejarlo. Al minuto siguiente, Vinicius quiso repetir la jugada del martes pasado donde iba dejando contrarios por el camino, fallando la primera y provocando un penalti en la segunda, pero la defensa celtiña resolvió con solvencia.
El Madrid se notaba muy cómodo en el campo con combinaciones rápidas para sacarse la presión del Celta. Al minuto 19, llegó el premio al mejor juego practicado por los blancos hasta el momento, por medio de la combinación francogermana: Kroos cambia de ritmo, enfila al área rival, pase milimétrico y gol de Benzema.
Al minuto 21, primera tarjeta amarilla del partido para Vinicius por falta cometida sobre Tapia. En el 22’, Santi Mina remata a puerta un centro de Denis Suárez que se fue desviado por muy poco. Al 24’, la tarjeta amarilla fue para Renato Tapia por sujetar a Lucas Vázquez. Al 26’, son los gallegos quienes se salvan por muy poco cuando Benzema ingresó por la derecha, y colocó un centro a Vinicius que no pudo rematar con comodidad.
En el minuto 29, de nuevo la misma combinación francogermana del primer gol consiguió el segundo: presión alta de Kroos, robo de balón en área contraria y llegó el segundo gol de Benzema. Al 32’, remate de Brais Méndez a las manos de Courtois, intentando hacer reaccionar al equipo. En el 38’, Iago Aspas intenta escaparse pero es estorbado por Toni Kroos quien se ganó la tarjeta amarilla al provocar la falta, aunque no evitó el gol en la continuación porque el cobro de Denis Suárez fue conectado de cabeza por Santi Mina, quien consiguió hacer un remate impecable e inalcanzable para Courtois.
No se quedó allí el Celta y mejoró mucho su accionar, al punto de que al minuto 43, la combinación Aspas-Nolito estuvo muy cerca de colocar la igualdad en el marcador.
Una primera media hora de las mejores del Real Madrid en la temporada, logrando funcionar como un mecanismo de relojería con pases rápidos y precisos. La conducción y recuperaciones de Modric, el vértigo de Vinicius, los avances de Kroos y el oportunismo de Benzema brindaron un espectáculo de primer nivel. El Celta no se quedó atrás, también aportó lo suyo, y jugando con sus armas logró un desempeño muy aceptable, sobre todo en el último cuarto de hora, donde consiguió el gol de descuento, producto de un Aspas muy participativo, un Denis Suarez muy preciso y un Santi Mina oportunísimo. Siete remates a puerta con 55% de posesión del lado blanco, frente a cuatro remates a puerta con 45% de posesión del lado celeste, como no siempre sucede con las estadísticas, esta vez sí fueron reflejo del marcador al cierre del primer tiempo.
El segundo tiempo comenzó de manera similar al primero: presión alta por ambos conjuntos. En la banda comenzó a calentar Asensio desde el primer minuto. En el 51’, el árbitro del encuentro cortó un avance prometedor de Vinicius al interpretar que se había llevado el balón con la mano, cuestión que las imágenes de la transmisión no convalidaron pues el contacto había sido con el cuerpo.
Las imprecisiones en ambos bandos estaban a la orden del día producto de esa presión alta, pero el Celta se notaba más dispuesto a buscar el arco rival y más participativo, tal cual como había finalizado el primer tiempo. En el 61’, Courtois se luce despejando un remate envenenado de Iago Aspas. Un Madrid agazapado, jugando al contraataque, a punto estuvo de subir el marcador con una galopada de Vinicius y pase al medio que Benzema no logró rematar a puerta. A estas alturas, la estrategia del segundo tiempo era clara: los gallegos buscando el empate, los merengues a aguantar, presionar y contraatacar.
En el minuto 68’ una jugada que confirmaba la estrategia mencionada: Benzema roba balón en defensa, dejada a Lucas Vázquez, y pase en largo a Vinicius para irse en velocidad. En el 70’, cambio sorpresivo del lado blanco, salió Toni Kroos y entró Marco Asensio. Por el lado del Celta entró Solari por Nolito. Ambos cambios aprovechando que el partido se detuvo por la falta de Nacho a Iago Aspas, que le hizo ganarse una tarjeta amarilla al merengue.
Una presión alta de Benzema tuvo éxito en el 77’, pero su remate hizo lucir a Iván Villar. El avance posterior de Casemiro no prosperó, pero le arrancó una tarjeta amarilla al recién ingresado Solari. En el 79’, se resbaló Modric pero el árbitro Melero López interpretó falta del croata y tarjeta amarilla, provocando un disparo peligrosísimo a favor del Celta en el cobro. Iago Aspas golpeó el balón, Casemiro rozó la pelota y su desvío pegó en el palo del arco defendido por Courtois.
En el minuto 83, el Chacho Coudet realizó dos nuevos cambios: salieron Murillo y Brais Méndes, para que entraran Ferreyra y Fran Beltrán. En el 89’ el recién ingresado Ferreyra casi consigue el empate pero la defensa y Courtois lo evitaron, no sin sufrimiento. La reacción del Madrid también llevó peligro a continuación. En el tiempo de descuento, extrañamente salió el recién ingresado Solari y entró Fontán. En el 93’, la receta del segundo tiempo del Madrid tuvo nuevo premio: robo de balón, contragolpe, asistencia de Benzema, gol de Marco Asensio. Certificando lo ocurrido el martes pasado en Champions, el mallorquín volvió a marcar entrando como revulsivo, pareciera que se le da mucho mejor que entrar de inicio.
El Real Madrid se colocó a tres puntos del liderato, aún a la espera del partido del Atlético de Madrid, pero envió el mensaje de que quiere pelear LaLiga. Un primer tiempo de los mejores del conjunto blanco y un segundo en el que se dedicó a administrar energías, defenderse de los ataques de un muy buen Celta, y salir al contraataque después de robar balones con presión alta. Un Celta que quiso y no pudo, pero que dejó muy buenas sensaciones para lo que resta del campeonato.