La Selección Española ha vencido hoy en Tiflis por 7-1 a Georgia. Este suceso encabezaría todos los periódicos de no ser por la aparición de Lamine Yamal, el futbolista del Barcelona que debutó con el Barcelona hace escasos cinco meses sin aún haber cumplido siquiera los 16 años y que lo ha hecho ahora con la selección con estos recién cumplidos.
Y es que el titular se quedaría aquí de no ser porque, además de debutar, el hispano-marroquí ha anotado en el minuto 74′ el séptimo gol para España, convirtiéndose así en el jugador mas joven en debutar con la Selección, pero además el más joven en marcar.
Dejando a un lado ese descomunal dato, también hay que rebajar la euforia y analizar en frío el partido de Yamal. Y es que, aparte del histórico gol, su aportación desde su entrada al campo en el minuto 44′ ha sido, como en muchas ocasiones y de forma entendible, la de un chaval debutante. Con algunos errores y faltas de precisión, pero que luego se han barnizado con ese tanto a pase de Nico Williams, jugador al que también habría que dedicar un articulo aparte por su también temprana edad y el partido que ha culminado hoy con gol y asistencia.
La reflexión que nos deja el partido del muchacho es que en España, no solo tenemos a una promesa. Podríamos decir sin precipitarnos que tenemos a una realidad que nos puede dar muchas alegrías para los próximos años, los cuales se avecinan fascinantes. Vía libre para soñar.
A Lamine no le basta con hacer historia una vez
Fantástico artículo de otra joven promesa.