El canterano culé no para de recibir premios a pesar de su corta edad y este miércoles le ha llegado otro más. Tras conquistar hace relativamente poco el Trofeo Kopa, que le acredita como mejor jugador menor de 21 años, ahora ha conquistado el Golden Boy, algo que era de esperar tras lograr el trofeo anterior.
Pieza fundamental en el Barça durante la pasada campaña, aunque los números no son estratosféricos, siete goles y nueve asistencias en 50 partidos, el miedo de los rivales a pensar lo que se iba a inventar el mago culé, le hacían temible cada vez que tocaba la pelota, ya que con un simple pase, que solo él podía ver o con algún movimiento, ya había generado un buen espacio.
La Eurocopa de este verano con la selección fue su consagración, si no lo estaba ya tras la temporada culé. Con un gol y cuatro asistencias en siete partidos, el extremo fue clave para que España consiguiera conquistar su cuarta Eurocopa de la historia y, además, fue nombrado mejor jugador joven del torneo.