El conjunto inglés ha llegado a un acuerdo con Noussair Mazraoui por cinco años, válido hasta junio de 2029. Además, el contrato incluye una opción para extenderlo por un año más, hasta 2030. Este mismo tipo de contrato es el de Joshua Zirkzee y Leny Yoro, reflejando una estrategia de largo plazo del club.
Mazraoui se encuentra a la espera de la oficialización de su fichaje, que depende de que el United venda a Aaron Wan-Bissaka. Este movimiento es necesario para liberar espacio en la plantilla y cumplir con las normativas financieras del club, permitiendo la incorporación del nuevo jugador sin contratiempos.
La venta de Wan-Bissaka se ha convertido en una prioridad para el Manchester United, ya que facilitaría la llegada de Mazraoui y reforzaría la posición defensiva del equipo. El club está en negociaciones activas, buscando asegurar un traspaso que beneficie a todas las partes involucradas, mientras Mazraoui espera pacientemente el desenlace.