Partido disputado en la noche del sábado 10 de abril de 2021 a las 21:00h, en el estadio Alfredo Di Stéfano, correspondiente al encuentro de la jornada 30 de la Primera División española, entre el Real Madrid CF y el FC Barcelona. El partido fue dirigido por el árbitro Gil Manzano, en sustitución del lesionado durante la previa, Antonio Mateu Lahoz, con el apoyo en el VAR del colegiado César Soto Grado.
Alineaciones:
Bajo la dirección del entrenador francés, Zinedine Zidane, y con las bajas por lesión de Eden Hazard, Dani Carvajal y Sergio Ramos, así como, la de Raphael Varane tras resultar positivo en COVID-19, el Madrid llevó a 19 jugadores convocados para el partido. La decisión de Zizou fue sorprender nuevamente, y ni salió a la cancha con el 1-4-3-3, ni tampoco con los tres centrales, sino que salió de inicio con el 1-4-4-2, con una alineación conformada por Courtois, Lucas Vázquez, Militao, Nacho, Mendy, Casemiro, Kroos, Modric, Valverde, Vinicius y Benzema. En lo que respecta a jugadores apercibidos con cuatro tarjetas amarillas, el club merengue solo tenía a Nacho con posibilidad de perderse el siguiente partido de LaLiga.
El Barcelona, bajo el mando del técnico neerlandés Ronal Koeman, y con las bajas por lesión de Neto, Coutinho y Ansu Fati, armó una convocatoria de 23 jugadores que incluyó los regresos de Piqué y Sergi Roberto. El once inicial no tuvo sorpresas con el esquema de tres centrales y dos carrileros, y quedó integrado por Ter Stegen en la portería acompañado por Dest, Mingueza, Araújo, Lenglet, Jordi Alba, Busquets, De Jong, Pedri, Dembélé y Messi. Asimismo, el club azulgrana contaba con dos jugadores apercibidos al tener cuatro tarjetas amarillas en su haber: De Jong y Messi.
El Real Madrid, tercero de la tabla, llegó sin conocer la derrota en sus últimas cinco apariciones en LaLiga, producto de tres victorias y dos empates, y con los ánimos en alza después de su presentación entre semana, donde derrotaron al Liverpool en la ida de los cuartos de final de la Champions. Este sería el tercer partido de los cuatro que debía enfrentar el club merengue en apenas diez días, para jugarse prácticamente toda la temporada, y donde tenía que ir a por todas pues se jugaba nada menos que la oportunidad de revalidar el título de LaLiga. A dos puntos de distancia de su rival de la jornada, el Barcelona, quien ocupaba el segundo lugar de la tabla, y a tres del Atlético de Madrid, ubicado en el primer puesto de la clasificación, la trascendencia del encuentro para el club merengue estaba de sobra justificada: un triunfo combinado con una derrota del Atlético, lo catapultaría a la primera posición del campeonato pues el gol average se lo tiene ganado a los rojiblancos. Acudía también el equipo blanco con las normales dudas en defensa que acarreaba el hecho de tener fuera a tres de los titulares, pero que también es oportuno destacar que, al menos ante el Liverpool, no se notaron esas ausencias pues el desempeño, sobre todo de los centrales Nacho y Militao, fue sobresaliente.
Por su parte, el conjunto de la ciudad de Barcelona se presentó al partido ubicado en el segundo puesto de la tabla, y colocado apenas a un punto del liderato dependiendo de sí mismo para conseguir su vigesimoséptimo título en la competición. Cinco victorias en sus últimos cinco partidos de LaLiga hablaban del buen momento del conjunto azulgrana, que además no perdía en LaLiga desde el cinco de diciembre del 2020, cuando cayó derrotado en su partido fuera de casa frente al Cádiz con marcador de dos goles a uno. Es cierto que algunos de los partidos incluidos en esa racha no fueron resueltos con un gran desenvolvimiento, pero también es cierto que bien sea ganando, o empatando, el Barça logró puntuar y solventar esos diecinueve escollos, pudiendo presumir al momento del partido de encontrarse en segunda posición, apenas a un punto del líder, Atlético de Madrid.
El partido:
Comenzó el partido con la presión alta por parte de ambos conjuntos ocasionando imprecisiones y pérdidas en los dos lados. Posesión azulgrana en los primeros minutos, pero las aproximaciones al área contraria eran blancas, aunque sin mucha claridad producto de la presión contraria.
El primer ataque con peligro real corrió a cargo del Barcelona en el minuto 9, producto de la combinación Messi-Alba, pero cuando el balón iba hacia Dembelé, el guardameta Courtois logró despejar y sacarle el balón. En la respuesta, el Madrid se acercó y provocó un saque de esquina que no pasó a mayores.
Al minuto 12, Casemiro hizo de Kroos, como en el partido frente al Liverpool, pero Vinicius fue trabado a tiempo. En la siguiente jugada, en el 13’, Valverde salió en velocidad, sacó pase en diagonal, Lucas Vázquez se adentró por la derecha, pase al medio y Benzemá, con un taco magistral batió a Ter Stegen. Séptimo partido consecutivo en LaLiga en que el francés logra batir la meta contraria, habiéndolo hecho ya en nueve oportunidades.
El Barcelona se lanzó al ataque y el Madrid a lo suyo: presión alta y a salir de contra. Koeman en la banda ya se ponía de pie y hacía gestos a sus jugadores. Al 22’, Pedri se ganó la primera tarjeta amarilla del encuentro por falta sobre Casemiro en la frontal del área: Benzema se apropió del balón y cobró la falta pero se fue muy alta.
En el 25’, Benzema robó el balón en defensa, pase a Vinicius, autopase y velocidad a fondo por parte del carioca, enfiló al área y en toda la línea del área grande, Araújo lo trabó y se ganó la segunda amarilla del encuentro. Kroos se encargó del cobro en el 28’, la pelota golpeó en dos contrarios y llegó el segundo del partido. Menos de media hora: dos goles merengues en dos ocasiones: 100% de efectividad.
El Madrid se asentó aún más en el juego, y Vinicius provocaba toda clase de jugadas en la izquierda, pero el conjunto azulgrana insistía. Al 33’ contragolpe supersónico de Vinicius, pase a Valverde, el palo se ocupó de rechazar, Lucas Vázquez remató de nuevo, y esta vez Ter Stegen salvó a los culés. Ya el Madrid no lo pensaba mucho a la hora de actuar, la consigna era balones a Vinicius, y tratar de alcanzarlo para acompañarlo en la jugada. Griezmann salió a calentar en la banda. En el 37’ falta peligrosa de Busquets sobre Lucas Vázquez hizo saltar las alarmas. El gallego requirió atención médica.
Empezó a llover sobre Valdebebas, pero la tónica del encuentro no cambió. En el 41’, tuvo que salir Lucas Vázquez, que no se recuperó del golpe propinado por Busquets, y entró Odriozola en su lugar. De inmediato, el Barcelona orientó sus ataques por esa banda: oportunidad de oro para que el natural de San Sebastián se mostrara ante Zidane. Dos minutos de añadido que permitieron ver un saque de esquina, donde el linier se equivocó y lo concedió al Barcelona, que estuvo a punto de ser gol olímpico de Messi, pero el palo lo negó. En el último suspiro, Courtois despejó remate de Messi al arrojarse con decisión sobre el delantero argentino. Las estadísticas del primer tiempo: 70% de posesión azulgrana, pero ocho remates blancos, tres de ellos al arco, con dos goles, frente a los seis remates culés, uno solo al arco.
El segundo tiempo arrancó con la salida de Sergiño Dest para dar entrada de Griezmann. En el 47’, primer ataque blanco en velocidad, tal y como fue la tónica del primer tiempo, que no prosperó. La lluvia y el viento eran protagonistas sobre Valdebebas. Los ataques blancos en los primeros minutos no reflejaban que fuese por delante en el marcador: tres contragolpes en cinco minutos. Sin embargo, al 59’ fue Mingueza el que remató un centro de Alba, que sobrepasó a todos y consiguió descontar. Al 60’, salió Valverde y entró Asensio para explotar la velocidad por la otra banda. Al minuto siguiente, un centro de Vinicius casi provoca el tercero pero la pelota fue al palo. En el 62’, el peligro corrió a cargo del Barcelona. Los ataques ya eran de lado y lado.
En el 63’ falta de Casemiro sobre Griezmann cerca del área grande. En la jugada salió Busquets para dar entrada a Sergi Roberto. El cobro golpeó a la barrera sin mayor peligro. Al 65’, carrera de Vinicius, pase a Benzema que no pudo rematar, pero ganó un saque de esquina cuyo cobro coqueteó con el tercero. En el 67’, Kroos casi conseguía el tanto pero falló en el remate. En el contragolpe Messi consigue sacarle tarjeta amarilla a Nacho que se perderá el siguiente partido de LaLiga, pues estaba apercibido: el cobro de nuevo contra la barrera.
El Madrid se notaba muy cansado producto del esfuerzo de este partido y el de los acumulados. Al 71’, Zidane introdujo tres cambios simultáneos y sacó a Kroos, Vinicius y Benzema, para dar entrada a Mariano, Marcelo e Isco. Del lado de Koeman entró Moriba por Araújo. El partido de vuelta frente al Liverpool del próximo miércoles, seguro pesó en la decisión del francés: oportunidad de oro para los no habituales. Al minuto 78, el árbitro Gil Manzano detuvo el juego al tener problemas de comunicación con el VAR.
En el 80’, salieron Dembelé y Pedri para dar entrada a Braithwaite y Trincão. En el 82’, avance de Jordi Alba que estuvo a punto de conseguir la igualdad. Todo el equipo blaugrana reclamó un penalti que no existió, y Jordi Alba junto a Koeman se ganaron la amarilla. En el 88’, la tarjeta fue para Casemiro. Dos minutos más tarde, Gil Manzano le sacó la segunda amarilla al brasileño y expulsión. El próximo partido de LaLiga sin Varane, Ramos, Nacho, Lucas Vázquez, ni Casemiro, requerirá de milagros en defensa por parte de Zidane.
Cuatro minutos de añadido que vieron una escapada de Marcelo sin éxito. Del lado culé, fue un remate de cabeza de Braithwaite. En el 94’ el travesaño se encargó de jugar y salvó a los blancos cuando expiraba el tiempo complementario. El marcador no se movió y se concretó el triunfo merengue.
Un ingrediente adicional, y no menos importante, fue logrado por el Madrid en el partido. No eran solo tres puntos en disputa, sino también el gol average que, en un campeonato tan cerrado, puede llegar a jugar un papel fundamental a la hora de definir quién se queda con el título. Triunfo del Madrid en el Camp Nou un gol a tres, en la séptima jornada, sumado a este resultado dan la ventaja a los blancos.
El tercer ‘match point’en la guerra de los diez días fue salvado, y ahora la mirada se enfoca en el partido de vuelta de cuartos de final de Champions frente al Liverpool, con la posible baja añadida de Lucas Vázquez. El Madrid se coloca líder a falta del partido del Atlético, pues con el empate a puntos con los rojiblancos, también tiene el gol average ganado.