La liga estadounidense, la NWSL, arrancará su pretemporada el mes que viene y ultiman las plnatillas reforzandose con jugadoras de la Liga F.
Esta nueva temporada la liga estadounidense de fútbol femenino contará con catorce equipos tras el regreso de Utah Royals y la nueva creación de Bay FC. Esto ha hecho necesario un draft de expansión que ha llevado a movimientos interesante de jugadoras dentro de la propia liga pero, ahora los equipos ponen el ojo en otras competiciones.
En verano ya dos jugadoras de la Liga F abandonaron España parar irse a perseguir el sueño americano. Maitane López y Esther Gónzalez se marcharon al Gotham FC para disputar lo que restaba de liga, competición que terminaron ganando.
En las últimas dos temporadas la liga estadounidense ha buscado revertir la situación que se dió tras el COVID, cuando muchas futbolistas de la NWSL se marchaban a equipos europeos, especialmente ingleses, para mantener el ritmo de competición. Ahora vuelven a ser la jugadoras de equipos europeos quienes prueban suerte en Estados Unidos.
Las últimas dos jugadoras de la Liga F que ponen rumbo a la NWSL son Oshoala y Hanna Lundkvist. La nigeriana abandona el FC Barcelona, donde cada vez tenía menos protagonismo, por el Bay FC. El club californiano ha pagado por la futblista entorno a los 150.000 euros.
Lundkvist deja el Atlético de Madrid tras dos temporadas en las que no ha logrado hacerse un hueco en el equipo. La joven futbolista sueca recala en el San Diego Wave, el equipo de Alex Morgan, que aunque ganó la liga regular no pudó hacerse con el anillo de campeonas. El precio del traspaso no se ha hecho público por ninguno de los clubs.
Sigue aumentando así el número de futbolistas que ha dejado la liga F este mercado de invierno, sumándose a la marcha de Mayra Ramírez al Chelsea.