El conjunto andorrano ha tomado esta decisión, que ha sido celebrada por algunos de los seguidores del equipo del Principado. Éder Sarabia, quien asumió el cargo el 18 de enero de 2021, ha sido una figura clave en la transformación del club desde su llegada. Comenzando en la cuarta división española, su gestión vio al equipo alcanzar grandes logros, incluido el ascenso a Primera RFEF y posteriormente a Segunda División, donde el equipo finalizó en la séptima posición la temporada pasada.
Durante su mandato, Sarabia dirigió al equipo en un total de 134 partidos oficiales, dejando un legado marcado por su enfoque táctico y su capacidad para motivar a sus jugadores. Con 53 victorias, 31 empates y 50 derrotas, Sarabia logró consolidar al Andorra como un competidor respetado en las ligas inferiores del fútbol español. Sin embargo, en esta temporada, el equipo ha enfrentado dificultades, con solo 7 victorias, 8 empates y 18 derrotas hasta la fecha, encontrándose en una posición de descenso a Primera RFEF.
La destitución de Sarabia representa un giro inesperado en la dirección del equipo, y se especula sobre las razones detrás de esta decisión. Si bien su historial exitoso en el club es innegable, los resultados recientes y la lucha contra el descenso podrían haber pesado en la determinación de la directiva. Ahora, el Andorra se enfrenta a la tarea de encontrar un nuevo líder que pueda guiar al equipo en este momento crucial de la temporada.
Los aficionados y la comunidad futbolística local seguramente recordarán el legado de Eder Sarabia en el club. Su trabajo incansable y su contribución a los éxitos del equipo durante su mandato no pasarán desapercibidos. A medida que el Andorra se embarca en una nueva etapa, el desafío de encontrar un reemplazo adecuado para Sarabia se convierte en una prioridad urgente, con la esperanza de mantener viva la visión y el progreso que él ayudó a forjar.