Tras la salida de Sergio Canales dirección México, la Dirección Deportiva del Betis se ha puesto manos a la obra para contratar a un jugador que supla el gran nivel que venía demostrando el cántabro. Varios nombres se han puesto sobre la mesa, pero uno ha cogido fuerza en las oficinas del Villamarín: Isco.
Como adelantaba InformaBetis, Manuel Pellegrini habría pedido, al igual que en el mercado de verano del pasado año, al centrocampista malagueño Isco Alarcón. Técnico y jugador coincidieron en aquel histórico Málaga de Champions que tantas alegrías dio a los malaguistas y cuya actuación del jugador hizo que lo fichara el Real Madrid, por lo que guardan una cariñosa relación que han dejado ver las veces que han coincidido como rivales.
Ramón Planes y la secretaría deportiva bética tendrán que cuadrar cuentas y dar salida a jugadores como Juanmi, con interés del Al Riyadh, o Luiz Felipe, que podría dejar una plusvalía más que considerable, para tener la liquidez suficiente para acometer el fichaje de un futbolista que, si bien estaría dispuesto a rebajar notablemente su ficha, no pedirá menos de millón y medio de euros. Pese a los 31 años del malagueño, el Ingeniero confía en poder sacarle el máximo partido a un jugador que tiene ganas de seguir compitiendo en el fútbol profesional como él mismo comentó en una entrevista para MARCA: «Me quedan muchos años de fútbol a buen nivel, ahora me toca demostrarlo».
Los últimos meses de Isco han sido muy complicados. Una salida conflictiva del Sevilla a finales del pasado año y un fichaje frustrado por el Unión Berlín en enero de este año han hecho que el nacido en Benalmádena lleve desde diciembre entrenando en solitario con su entrenador personal. Su última etapa en Sevilla, marcada por el bajo nivel del equipo, no fue de las mejores de su carrera con unos números muy pobres para un jugador de su nivel: un gol y tres asistencias en 19 partidos.