Tras el último partido de la selección alemana contra Japón, han saltado las alarmas en los aficionados del combinado germano. Y es que, no es para menos. Lo que sobre el papel era una venganza por la eliminación de la fase de grupos del Mundial de Catar, ha resultado ser una sangría por parte de los nipones. Hasta cuatro goles encajaron los germanos que, para más inri, jugaban el encuentro en casa.
Poco queda ya de esa Alemania campeona del mundo del 2014. Todo el mundo sabe que ha sido una de las mayores selecciones de la historia, y no solo la de ese mundial. No está de más recordar que los bávaros cuentan con cuatro estrellas en su vitrina, el segundo combinado con más títulos mundiales, justo por detrás de Brasil, que cuenta con cinco.
Los últimos años de los alemanes han sido un desastre en todos los sentidos. En la Eurocopa no han firmado un papel muy relevante, ya que en la última edición cayeron en octavos de final contra Inglaterra. En la Nations League más de lo mismo. Pero, lo más impactante es si se miran las actuaciones más recientes del conjunto germano en los Mundiales. Desde que ganaron el mundial allá por el 2014, no han pasado de fase de grupos en ninguna de las dos siguientes ediciones, teniendo una clase a priori fácil.
¿Qué está pasando en Alemania?
Y es que, esa es la gran pregunta que se está haciendo todo el mundo. ¿Qué está pasando con la selección alemana? Muchos aseguran que la causa de esta decadencia del imperio alemán es por la falta de talentos en este. Pero, eso es totalmente falso. la «Die Mannschaft» cuenta en su plantel a leyendas del fútbol como Marc-André ter Stegen, İlkay Gündoğan o Thomas Müller. Es por esto, que otras muchas comentan que es por el «relevo generacional», pero esto es, de nuevo, falso. La selección tiene el honor de contar con diamantes en bruto como Jamal Musiala, Kai Havertz y otros futbolistas ya con más experiencia como Gnabry, Sané o Kimmich.
Es por esto, que los entendidos del deporte se han decantado por que el problema pueda ser la falta de entendimiento entre los jugadores. Dicho de otras palabras, el seleccionador. Todo el mundo sabe que una de las piezas más importantes en un equipo, por no decir la que más, es el entrenador. El futuro de Hansi Flick parece estar más que claro, bueno, oscuro para él. Muchos medios indican que el seleccionador alemán está más fuera que dentro del equipo, y, después de la humillación contra Japón, aún mas.
Los alemanes están ansiosos por que este tema se solucione de una vez por todas y que su equipo por fin logre dar la cara en las competiciones internacionales. Ahora toca ver si destituyen a Flick, y que, si es así, observar si ese era el problema, o si por el contrario, esa no era la solución.