El Sevilla tiene problemas de puntos, básicamente, aunque todo parte de un estilo de juego al que el equipo trata de amoldarse con el cronómetro en marcha, mientras se va dejando puntos que echará de menos más adelante. Cuatro en cinco jornadas es un bagaje malísimo para los hombres de Mendilibar, que al menos se consuelan porque no han perdido en los tres últimos partidos y sólo han recibido un gol, el de falta directa anotado por el Lens en Champions.
En Sevilla, la preocupación es palpable. El equipo andaluz, uno de los grandes de La Liga, está atravesando un comienzo de temporada desafiante. Con tan solo cuatro puntos en cinco jornadas, el Sevilla se encuentra en una situación que nadie anticipó. Y aunque el técnico Mendilibar intenta mantener la calma, la falta de victorias está comenzando a generar inquietud en la afición.
Un estilo de juego arriesgado
El Sevilla está apostando por un estilo de juego que, si bien puede ser atractivo, también está resultando arriesgado. El equipo regala ocasiones al rival, lo que pone en aprietos a su defensa en más de una ocasión. A pesar de esta valentía táctica, el Sevilla no ha logrado capitalizar estas oportunidades en el otro extremo del campo. Este es, sin duda, uno de los grandes problemas en este comienzo de temporada: la falta de pegada.
La falta de pegada: un obstáculo insalvable
El Sevilla está teniendo serios problemas para anotar goles. En siete partidos oficiales, solo han logrado anotar más de un gol en una ocasión, y paradójicamente, en ese partido fueron goleados. Los delanteros, como Youssef En-Nesyri, no han estado a la altura de las expectativas en la Liga, y el equipo se ha quedado en un tanto o en blanco en la mayoría de sus partidos.
Rafa Mir hizo un gol poco significativo en Vitoria, mientras que Lucas Lukebakio está empezando a ganar protagonismo en el ataque, pero aún debe mejorar su toma de decisiones en situaciones de ventaja. Solo Lucas Ocampos parece estar en forma, pero su papel no es el de un goleador destacado.
El calendario exigente
El calendario no está ayudando al Sevilla en su búsqueda de una recuperación. A medida que se acercan enfrentamientos con equipos como el Barcelona, la presión aumenta. Mendilibar, aunque ha logrado que sus jugadores se adapten parcialmente a su estilo de juego, sabe que la situación es delicada.
La cita del martes ante el Almería se vuelve crucial, ya que una victoria es esencial para recuperar la confianza antes de enfrentar a un rival tan poderoso como el Barcelona. Con tan solo cuatro puntos en ocho jornadas, el Sevilla se encuentra lejos de sus expectativas y del nivel que se espera de un equipo con el cuarto presupuesto más alto de la categoría.
Conclusión: la hora de la reacción
El Sevilla está en alerta roja. La falta de puntos en la Liga es una realidad que no puede ser ignorada. Competir bien no es suficiente para Mendilibar y su equipo. La urgencia de ganar se hace cada vez más evidente, y la afición espera ansiosamente una reacción contundente. El tiempo apremia, y el Sevilla no puede permitirse más días sin victorias. La pregunta que queda en el aire es: ¿Podrán los andaluces recuperarse a tiempo y alcanzar las alturas que se esperan de ellos?