El caso Negreira sigue causando estragos y genera otra consecuencia más, estos dos clubes históricos de la Liga, el Sevilla y el Barcelona, rompieron ayer sus relaciones de forma unilateral por el intercambio de comunicados a raíz del caso Negreira, poco antes del partido que los enfrentaba a los dos en Montjuic.
La bomba estalló cuando ayer viernes, el Sevilla sacó un comunicado expresando “por respeto a la competición y a nuestros aficionados, su total indignación y repulsa por las prácticas realizadas por los exdirigentes del FC Barcelona imputados por el caso Negreira”. En el mismo comunicado el Sevilla anunciaba que suspendía todos los actos protocolarios correspondientes al partido de Liga que enfrentaba a ambos clubes y que no se presentarían en la comida de directivos
El Sevilla justificaba el comunicado y lo terminaba con un mensaje de esperanza en el que “por el bien de la competición esperan que se depuren todas las responsabilidades en el caso Negreira y que sucesos como los supuestamente acaecidos no se repitan y que los estamentos federativos pertinentes velen, desde ahora y en adelante, por la limpieza de todas las competiciones”.
Ante este duro mensaje, su rival contestó poco después con otro comunicado defendiéndose de “un ataque injustificado e impropio del Sevilla FC”. El Barcelona alega en su comunicado que “el Sevilla FC claramente prejuzga unos hechos que en ningún caso están acreditados”. El club catalan termina su comunicado anunciando que el Barcelona rompe sus relaciones con el club de Nervión hasta que no haya una rectificación por parte del equipo andaluz.
El Sevilla no se presentó a la comida de directivas previa al partido que perdió por un gol a cero, y que dejó al Barcelona como líder. Mientras tanto el panorama extradeportivo para los culés no es tan positivo, a la espera de que se resuelva este complejo caso por el que ya ha sido imputado por cohecho.