El Shakhtar Donetsk se ha impuesto por 1-0 frente al FC Barcelona, en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League. En un encuentro muy disputado, donde los ucranianos supieron anular al campeón de España.
Primera parte
El partido comenzó con un previsible dominio del conjunto de Xavi Hernández. Que desde el primer instante se apoderó del esférico y asumió un mayor protagonismo en el juego. Mientras que en la otra cara de la moneda, los dirigidos por Marino Pusic saltaron al verde con la firme intención de agolparse entorno a su área, para defenderla cerrando los carriles interiores. El ritmo de juego no era especialmente elevado, pues las posesiones visitantes no conseguían desequilibrar el tablero con situaciones de peligro. Aunque las intentonas locales de llegar a campo contrario, superando la presión con muchos balones divididos, sazonaban el choque.
Pasado el tramo inicial, de control culé, los topos conseguirían ganar peso con la pelota en su poder. Obligando a su oponente a retroceder y a deponer su presión, que de por sí no estaba resultando efectiva. Pero sus acercamientos carecían de peligro, debido a la precipitación con la que buscaban el área. El conjunto catalán hizo todo lo posible por recuperar el control del cuero, pero la recuperación no derivó en un gran caudal ofensivo. Pues comenzó a concentrar su fase ofensiva por los costados, mas no pudo desequilibrar ni ganar ninguna ventaja para proyectar un buen envío sobre el área. Por mucho que incluso los interiores se desdoblasen.
Sin embargo, la voluntad azulgrana se vio doblegada, cuando Sikan envió un centro de Gocholeishvili, al fondo de la red, sin oposición. Con el 1-0, el Barcelona trató de reaccionar subiendo una marcha a su juego. Pero se topó con un colectivo crecido tras el tanto, que experimentó sus mejores minutos. Se impuso en el medio campo e incluso llegando a merodear nuevamente el área defendida por Ter Stegen.
Segunda parte
Los segundos 45 minutos comenzaron con el mismo protagonismo en el juego por parte de los dirigidos por Xavi Hernández. Quienes acapararon un mayor porcentaje de posesión e intentaron traspasar la trabajada estructura defensiva de los locales, con envíos al área desde los costados. Ante la ausencia de peligro, más allá de su insistencia, el técnico egarense decidió dar entrada a jugadores como Pedri, Lamine Yamal y Joao Felix, para desatar una mayor amenaza por bandas. Mientras tanto, el cuadro ucraniano mantuvo un planteamiento idéntico al del primer período. Fundamentado en defender en bloque bajo y salir al contraataque con una salida ordenada, que apeaba la presión del contrario.
Con el paso de los minutos, el duelo se comenzó a romper. Como consecuencia de que los de Marino Pusic conseguían superar frecuentemente la presión de los visitantes y se desplegaban al ataque con varios efectivos, aunque carecían del criterio necesario en la mitad de campo contraria para resolver las jugadas. Así como el conjunto español bombardeaba el área minera. Profundizando por los costados, sin gran resultado, pues no encontraban opción de remate frente a la superioridad «anaranjada» en el juego aéreo.
Conforme se acercaba el final, el Barcelona intensificó la frecuencia de sus ofensivas. Encarando por bandas, sin apurar línea de fondo, y emitiendo envíos aéreos que el guardameta Ryznyk estaba neutralizando sin ninguna dificultad. Mientras que el equipo del norte de Europa, por su parte, había restringido sus «aventuras» ofensivas, debido al botín que poseían. Reduciéndolas a iniciativas individuales de jugadores como Newerton. Quien anotó un gol, que sería anulado por fuera de juego.
Con este resultado, el Barcelona permanece primero, con 9 puntos, antes de recibir al Alavés en la siguiente jornada de liga. Mientras que el Shakhtar se coloca tercero, con 6 puntos. Su próximo compromiso será, como local, frente al Dnipro en la liga ucraniana.