Los hispalenses y los grogets se verán las caras en la décimo quinta jornada del LaLiga. Tanto el Sevilla como el Villarreal no atraviesan un buen momento en la competición doméstica, sobre todo el Sevilla que se sitúa solo 4 puntos por encima del descenso. Ambos equipos irán con todo en el Ramón Sánchez Pizjuán para obtener una victoria y encauzar un mal inicio de liga.
Situación crítica en Nervión
Se viven días tensos en Sevilla, con el equipo en la tabla baja sin levantar cabeza, y con pocas opciones en Europa. Ya acumula 7 partidos consecutivos sin ganar, tanto en el ámbito local como internacional, teniendo su último triunfo en casa frente al Almería el 26/9. Y terminaron de lapidar sus opciones de seguir en esta edición de la Champions League tras dejarse remontar frente al PSV. Teniendo que optar como máximo al tercer puesto de su grupo que les daría un billete para su competición fetiche, la Europa League. La situación con el mando de Diego Alonso no ha mejorado en absoluto, teniendo solo una victoria en copa, y sin encontrar la forma de sacar rendimiento a un club en horas bajas.
Para colmo no contarán con toda la plantilla, teniendo en la enfermería a jugadores claves como Lamela o Suso, y tampoco podrán contar con los veteranos Jesús Navas y Sergio Ramos por Sanción.
El cambio de aires en el submarino amarillo
Desde la llegada de Marcelino García Toral como nuevo entrenador groguet parece que ha dado con la tecla al menos en sus tres primeros partidos saldados con victoria. Pese a tener un rendimiento aceptable en la copa, y en la Europa League, en la cual ya están clasificados para la siguiente fase, es evidente que el arranque liguero no es el esperado, lejos de los puestos con cupos para competiciones europeas. Independientemente de la irregularidad, a día de hoy tampoco es factible que disputen el descenso, y prácticamente se mantiene el bloque de la temporada pasada.
Es un hecho que llega en mejor estado de forma que el Sevilla, si embargo también cuentan con bajas sensibles como son las de Denis Suárez, Pino, Sorloth, Mandi y Akomach. Pero con la buena noticia del regreso de Coquelin a la convocatoria aunque no es esperable que juegue de inicio por precaución.
Tanto el submarino amarillo, como los hispalense, necesitan algo de estabilidad si quieren alejarse de la parte baja y soñar con algo más grande, teniendo casi toda la campaña por delante. Y la prueba de hoy es el primer obstáculo de peso que tendrán que deberán solventar.