El entrenador argentino, que sustituye a Sergio González, no logra un resultado liguero favorable para el Cádiz. El Athletic se sitúa, de manera provisional, en la 4ª posición
Buena imagen gaditana
No ha habido un dominador claro en los primeros minutos en el Nuevo Mirandilla, aunque los primeros acercamientos han sido para los locales. Al Athletic le estaba costando llevar a cabo su juego debido a la solidez del conjunto gaditano. Se estaba viendo un equipo amarillo con seguridad en lo que llevaba a cabo. Se estaban mostrando confiados. No obstante, la defensa rojiblanca estaba desempeñando un buen nivel.
Estaba dejando un buen nivel el conjunto de Mauricio Pellegrino. Necesitaba realizar un gran partido para mejorar su situación liguera. La posesión del esférico no les duraba mucho a los bilbaínos. Los de Ernesto Valverde querían tener algunos momentos con control de la pelota y recuperar cierta tranquilidad. Sin embargo, los ataques del Cádiz no estaban cesando.
Cambio de papeles
Los gaditanos querían continuar demostrando el gran momento que estaban viviendo en el partido, pero en los primeros instantes el Athletic ha desarrollado su juego en el campo del Cádiz. Los rojiblancos no estaban sufriendo demasiado. Habían salido con una cara distinta respecto a los primeros 45 minutos. La presencia ofensiva de los visitantes estaba siendo notable.
El equipo amarillo necesitaba volver al nivel que estada demostrando en la primera parte y el público le tenía que dar su aliento. Aun así, los de Valverde continuaban con su papel llevado a cabo hasta el momento. La defensa cadista no estaba dando opción a los vascos. Todo estaba quedando abierto para el final. Además, ambos conjuntos estaban cometiendo ciertas imprecisiones que estaban dificultando una regularidad.