Athletic Club y Barcelona han empatado sin goles en San Mamés. Un resultado que no les sirve a ninguno de los dos: el Barça no es capaz de aprovechar los pinchazos de Real Madrid y Girona, y continúa tercero a ocho puntos del líder, mientras que el Athletic se aleja a cinco puntos del Atlético de Madrid en la lucha por la cuarta plaza.
El Barça perdió a Pedri y De Jong
Arrancó bien el FC Barcelona, que buscaba atacar en profundidad la banda izquierda con las subidas de Cancelo. La primera ocasión fue para Christensen, con un cabezazo tras un centro de Gündoğan que se fue por encima de la portería. Poco a poco el Athletic fue haciéndose con la pelota, aunque no eran capaces de generar peligro en la portería de Ter Stegen. A la media hora de juego, Cancelo tuvo una ocasión clarísima con un disparo desde de su casa, aprovechando que Unai Simón había salido a tapar un mano a mano ante Fermín, aunque entre Yeray y el guardameta impidieron que la pelota cruzase la línea de gol. Ambos equipos lo siguieron intentando, aunque se fueron al descanso sin premio.
Sin embargo, pese al empate a cero, las noticas para los culés fueron pésimas. En el minuto 25, Frankie de Jong se torció el tobillo de una manera muy fea y tuvo que abandonar el terreno de juego, y menos de veinte minutos después Pedri cayó también lesionado. Fermín y Lamine Yamal fueron los encargados de sustituirles, respectivamente. A juzgar por los gestos de los centrocampistas azulgranas, parece que van a estar fuera por un tiempo -De Jong no pudo ni apoyar el pie y Pedri mostraba un rostro de tremenda frustración-.
Segunda parte sin ocasiones
La segunda mitad comenzó igualada, aunque se iba volcando hacia el lado del Athletic conforme avanzaba el partido. Los locales creaban grandes jugadas combinativas, aunque no eran capaces de dar el último pase que les permitiese tener un buen disparo. El Barcelona notó enormemente las bajas de De Jong y Pedri, que se reflejaban en la falta de capacidad creativa en el medio campo. Los últimos minutos estuvieron muy disputados, ambos equipos luchaban por intentar meter el gol que les diese la victoria, aunque con más fe que acierto. Ya en el descuento, Dani García tuvo un remate completamente solo, aunque el cabezazo se le marchó por el lateral de la portería.
