La gabarra surca Bilbao 40 años más tarde

40 años. 40 años han pasado desde la última vez que Bilbao y alrededores se tiñeron de rojiblanco para recibir a los héroes de San Mamés en la mítica gabarra. Son muchas las finales que los jugadores del Athletic han perdido en los últimos años, pero por fin han podido darle a la afición la ansiada Copa del Rey, y como no, la han lucido por el rio Nervión.

Los de Valverde consiguieron imponerse al Mallorca en la cartuja en la agónica final de copa y todo Bilbao (y una gran parte de Sevilla teñida de zurigorri) estalló de alegría tras conocer que unos revivirían aquella celebración del 84, y otros que por fin vivirían eso de lo que tanto les hablaron sus padres y abuelos. Y es que en Bilbao la gabarra es más que una barca, es una leyenda que se transmite de generación en generación, y algo con lo que los más jóvenes siempre han soñado con ver. Y por fin, eso que siempre parecía que nunca iba a llegar, que siempre se quedaba a las puertas, llegó. La gabarra surcó el Nervión.

La gabarra del Athletic llegando a San Mamés | Fuente: Pablo Rey Alonso

Desde primera hora la ría ya tuvo en sus inmediaciones numerosos aficionados para «reservar» hueco en primera fila, y eso que salía desde el puerto de Getxo a las 16:30. Pero, es normal ya que hubo más de un millón de athleticzales viviendo el momento histórico. La hasta ahora «innombrable» surcó los pueblos de Vizcaya a una velocidad de 4 nudos, es decir, unos 7,5 km/h. La fiesta no se la quiso perder ni Íñigo Martínez, exrojiblanco y actual blaugrana, que, con su familia (y muy camuflado), siguió la gabarra desde muy cerca en su barco personal. Cuando los jugadores llegaron a San Mamés escoltados por más de un centenar de barcas, arrojaron al agua pétalos en honor a los ganadores del 84. La hora prevista de llegada era las 18:30, pero como no podría ser de otra manera se retrasó un poco.

Una vez allí, el maestro de ceremonias y capitán del Athletic Club, Iker Muniain, presentó al resto de la plantilla a los aficionados allí concentrados entre risas y cánticos. Ya fuera de tiempo marcharon hacia la diputación en bus y allí siguió la fiesta un rato más. Sin duda alguna, este día será recordado por generaciones en Bilbao, ya que muy, muy pocas veces ha estado tan llena la capital vizcaína como el ya histórico 11 de abril de 2024.

Imagen principal vía: Pablo Rey Alonso

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